División entre las comunidades del PP y del PSOE por el uso de AstraZeneca
∑La Comisión de Salud Pública aprueba la propuesta de Sanidad de utilizar Pfizer como segunda dosis para dos millones de españoles
a vacuna de AstraZeneca se le volvió a atragantar a las comunidades autónomas y al Ministerio de Sanidad. Al cierre de esta edición y tras cuatro horas de reunión, los representantes en Salud Pública dieron luz verde a la propuesta del Gobierno▶ completar la pauta de los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca con una segunda dosis de Pfizer. Lo que era un debate técnico se convirtió en un enfrentamiento político en el que los territorios gobernados por el PP, con Madrid, Galicia, Andalucía y Murcia a la cabeza, apoyaban el uso del AstraZeneca y, las gobernadas por el PSOE secundaban al ministerio. La propuesta del ministerio salió adelante con el voto en contra de siete comunidades y la abstención de otras dos. El debate continuará hoy en el seno del Consejo Interterritorial de Salud, aunque con toda probabilidad se asumirá el resultado de la votación.
Se trata de la decisión más difícil de digerir desde que comenzó la campaña de vacunación▶ ¿Qué hacer con los dos millones de personas que recibieron una primera dosis de la vacuna de AstraZeneca y tienen menos de 60 años? El dilema no es fácil. Si se opta por usar una segunda dosis del mismo fármaco, se eleva el riesgo (teórico) de sufrir trombos que podrían ser letales. Estas complicaciones son muy raras, pero se han detectado en menores de esta edad. Si se decide no hacer nada y mantenerles con una sola dosis, este grupo quedaría desprotegido. Y, la tercera opción, era utilizar una vacuna diferente a la de la farmacéutica anglosueca AstraZeneca para completar la pauta de tratamiento.
Esta última parece la más salomónica,
Lpero también había dudas sobre la seguridad de mezclar dos vacunas diferentes. Los estudios que se han realizado a lo largo de la pandemia no son concluyentes y algunos expertos llevan semanas advirtiendo de que podía ser una estrategia arriesgada, aún por demostrar. Hasta se pronunció la Sociedad Española de Inmunología que pidió calma antes de tomar una decisión. «No añadamos precipitación sobre la precipitación», decían.
Con tantas dudas el Ministerio de Sanidad había decidido postergar su decisión y emprender un ensayo de investigación independiente para responder al dilema «con certezas científicas», tal y como explicó ayer Raquel Yotti, la directora del Instituto de Salud Carlos III. La investigación se hizo pública ayer y determinó que es seguro dar una segunda dosis de la vacuna de Pfizer a los que recibieron la primera de AstraZeneca. A esta conclusión se ha llegado tras probar esa combinación con más de 600 voluntarios en cinco hospitales. No se observó un incremento de los efectos secundarios que ya se conocían. Pero, además, parece que potencia la acción de AstraZeneca. Los anticuerpos IgG se multiplicaron hasta por 150 en los que recibieron una segunda dosis de Pfizer frente a aquellos que se quedaron con una sola de AstraZeneca. Mientras, los anticuerpos neutralizantes lo hicieron por 7, un incremento incluso superior al descrito con otras pautas homólogas de vacunación.
Ensayo con 600 voluntarios Combinar vacunas es una estrategia segura y hasta podría ser
más eficaz
Buenos resultados
En definitiva, los resultados presentados avalan poder vacunar al grupo de control y a cualquier otro que haya recibido una vacuna de AstraZeneca, según el Ministerio de Sanidad. «Nuestros resultados son robustos. El número de pacientes es muy superior a los que se han usado en otros estudios de segunda dosis», explicó uno de los científicos involucrados en el ensayo. Pero la decisión no corresponde a los investigadores de este estudio. La incertidumbre se prolongó hasta la tarde, y se trasladó a la Comisión de Salud Pública. En este foro participan los directores generales de Salud Pública de las comunidades y representantes del Ministerio de Sanidad. No solo tenían que averiguar qué hacer con ese grupo parcialmente vacunado que se quedó en el limbo, sino en quién emplear las miles de dosis de la vacuna