La embajadora de Marruecos no volverá por ahora a España
Karima Benyaich, la embajadora de Marruecos en España que fue llamada a consultas el pasado martes a Rabat, «no regresará mientras dure la crisis, y la crisis durará mientras continúe su verdadera causa», según afirmó ayer el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita.
Aseguró tambien que la causa de esta crisis fue la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en territorio español «en condiciones indignas para un estado de derecho» y su no comparecencia ante la Justicia española. Burita reconoció que la entrada de inmigrantes desde Marruecos a Ceuta se debió «a un contexto de fatiga del dispositivo policial marroquí tras las fiestas del fin de Ramadán» pero también a «la inacción total de la policía española», que según él se despliega a razón de un policía por cada cien agentes marroquíes en las zonas fronterizas.
Además, lamentó repetidamente «la campaña de hostilidad mediática» de los medios españoles, públicos y privados, contra Marruecos mediante «la movilización de toda la prensa con términos inaceptables y con intervención a veces de altos responsables».
La vuelta de Benyaich
Las declaraciones desde Rabat de Burita suponen la cuarta manifestación de un responsable marroquí a la crisis migratoria desatada en Ceuta el pasado lunes, que llevó a la entrada ilegal de 10.000 inmigrantes desde Marruecos en tan solo 48 horas.
Antes, tuvo lugar el primer comunicado del gobierno marroquí el 25 de abril y el 8 de mayo y las declaraciones de Benyaich. La embajadora de Marruecos en Madrid afirmó el martes que «hay actos que tienen consecuencias y se tienen que asumir». Lo hizo minutos antes de reunirse con la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. Al salir, su Gobierno le pidió que volviera a Marruecos.