El Gobierno promete que el AVE llegará a Barajas en 2024
El Gobierno dio ayer una de cal y otra de arena a las aerolíneas. Porque apenas unos minutos después de que se conociese que el Ejecutivo quiere prohibir los vuelos cortos de aquí a 2050, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, reveló que ha retomado uno de los proyectos más importantes para el sector aéreo▶ el AVE al aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
Como explicó ayer, durante la visita que realizó a Fitur, el proyecto «se dividirá en dos fases y será financiado por el gestor ferroviario». La primera fase, que comenzará con las primeras obras en 2022 y se extenderá hasta 2024 o 2025, adaptará las vías para que algunos trenes de alta velocidad lleguen desde la estación de Chamartín hasta la T4 del aeropuerto, compartiendo las vías con los trayectos de Cercanías. Para ello, el Gobierno utilizará trenes bitensión, adaptables a la electrificación de distintos servicios.
La segunda fase del plan consiste en el desarrollo de una conexión específica para los trenes de alta velocidad al aeropuerto, lo que permitirá incrementar el número de trenes que llegarán a Barajas. Está previsto que esta fase concluya en 2030.
En enero Adif ya incluyó el proyecto en su declaración de red. «La previsión es que el proyecto de redacción y la licitación se produzca en 2022», explicaba entonces la empresa. Eso sí, ahora el Ministerio de Transportes pone fecha a la finalización de las obras y la puesta en marcha definitiva del servicio.
La llegada de la alta velocidad al aeropuerto es una de las principales reivindicaciones del sector aéreo. Compañías como Iberia consideran que con esta iniciativa se alimentarían los vuelos de largo radio desde el aeropuerto madrileño de pasajeros que, por el momento, vuelan desde España hacia Iberoamérica y otros destinos de larga distancia utilizando otros aeropuertos europeos. Las aerolíneas también hacen referencia al impacto medioambiental de la medida, que según la propia Iberia permitiría atraer unos 500.000 pasajeros al año.
Más allá del AVE a Barajas, Ábalos destacó que el panorama del turismo, «que fue imprescindible en la crisis de 2008», es hoy «esperanzador». Según sus palabras, la demanda de billetes en Renfe ha crecido un 40% desde el fin del estado de alarma. El operador tiene previsto operar entre el 70 y el 75% de los servicios de los trenes de media distancia y Avant en julio, cuando recuperará la cafetería de los AVE.