España se prepara para hacer del Sahel su gran misión militar de la década
▶ 62 militares ultiman en Almagro su adiestramiento con aeronaves NH-90 antes de ir a Bamako
El Ejército de Tierra se prepara estos días para dar un salto cualitativo en la misión europea de adiestramiento en Malí con el envío de tres helicópteros de transporte NH-90 ‘Caimán’ a finales de junio.
Será el estreno internacional de esta aeronave, que será clave para las nuevas operaciones de transporte de EUTM Malí. Los NH-90 españoles unirán la capital Bamako y el centro de adiestramiento de Koulikoro (a 90 kms.) con otros escenarios de ‘vanguardia’ como Mopti (donde Alemania planea construir una nueva base de entrenamiento en Sevare), Tombuctú o Gao. Son vuelos de hasta 4 horas en condiciones extremas de temperatura y con aeródromos en mitad de zonas desérticas. También por la posible amenaza yihadista. Estos desplazamientos por carretera podrían durar hasta tres días si no se contase con los helicópteros.
Adiestramiento en Almagro
Con el objetivo de preparar su despliegue, los 62 efectivos de la unidad ‘Maspuhel I’, formada principalmente por militares del Batallón de Helicópteros de Maniobra III de Agoncillo (La Rioja), ultiman esta semana su fase de preparación en la base de Almagro (Ciudad Real).
En esta zona manchega simulan operaciones de transporte, evacuaciones médicas puntuales, respuestas ante ataques tierra-aire con ametralladoras desde furgonetas ‘pick up’, misiones de madrugada o presencia de drones, un elemento amenazador creciente desde el punto de vista de la inteligencia en Malí.
A la espera de recibir la llamada definitiva del Jemad para su despliegue en el aeropuerto de Bamako, el comandante de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) Miguel Ángel Macías instruye a ABC sobre «el gran reto» que supondrá la misión: «Es la primera vez que la UE despliega helicópteros en su misión en Malí; es la primera vez que estos nuevos helicópteros NH-90 del Ejército de Tierra acuden a una misión internacional; la orografía y las distancias, así como el mantenimiento de las aeronaves, también serán muy demandantes».
La misión de esta unidad de helicópteros durará seis meses tras los cuales serán relevados por otra similar si todo transcurre según lo previsto. Un golpe de estado esta semana en Malí apenas ha cambiado el guion de EUTM Malí, donde ya se lidió con otro más potente el pasado año.
España es ahora el principal contribuyente a la misión europea con 530 militares –a los que se sumarán estos 62 militares de la unidad de helicópteros–. En total, la UE despliega 1.077 militares de 25 países. Es decir, España aporta más de la mitad, incluyendo desde enero y hasta el 6 de julio el mando de la misión con el general Fernando Gracia.
La misión en Malí, así como su futurible extensión a países del resto del Sahel [Burkina Faso, Níger, Mauritania o Chad], es ahora una prioridad
Nueva misión La UE recurre a los helicópteros españoles para estrenar su misión de transporte militar entre Bamako y otras zonas
para la UE que, junto a la misión de combate francesa ‘Barkhane’ en la mitad norte de Malí, quiere darle una vuelta de tuerca ante la constatación de que la amenaza yihadista persiste en Malí. También es creciente en los vecinos Níger o Burkina Faso, los otros dos países del Sahel que más preocupan.
El comandante Macías explica cuál será el cometido principal de los helicópteros: disminuir el riesgo de los desplazamientos militares por las azarosas carreteras malienses, donde la amenaza en forma de artefacto explosivo improvisado (IED) puede aparecer en cualquier momento, y permitir el más rápido y cómodo desplazamiento de los equipos de adiestramiento que en este quinto mandato de la misión (2020-2024) se desplazarán desde la ‘fábrica de batallones’ en Koulikoro a otras zonas.
Los planes de la UE contemplan también una mudanza de los cuarteles generales, situados ahora en el centro de Bamako, a una base nueva que se construirá en el aeropuerto de Bamako. De este modo, se seguirá el modelo de Afganistán o Irak donde los aeropuertos de Kabul o Bagdad se convirtieron en nudos logísticos y de decisión para las misiones internacionales.
En la nueva misión de helicópteros españoles la teniente Adriana Rivera también tendrá un papel destacado como responsable de la unidad de mantenimiento de los helicópteros, cuyas cabinas y parte delanteras tienen un blindaje especial ante posibles ataques tierra-aire con fusilería. Por ahora, se descarta la existencia de misiles antiaéreos o sistemas portátiles Manpad en la zona.
«Los filtros del motor adaptados al polvo y zonas desérticas, ruedas especiales con mayor resistencia o una protección en las palas de los helicópteros son algunas de las medidas para mitigar el desgaste que los aparatos puedan sufrir en la misión», explica la teniente Rivera.
Antidrones
El plan de vuelo trazado para las misiones en Malí contempla siempre el vuelo de dos helicópteros a la vez, «a modo patrulla», con las ametralladoras FN Herstal de 12,70mm como medida disuasoria ante cualquier ataque.
El contingente español también se proveerá de sistemas antidrones para interferir o derribar a los drones que cada vez son un elemento más empleado por los yihadistas en Malí para conocer elementos del despliegue de la misión EUTM Malí. «Su zumbido se puede escuchar en zonas próximas. Sobre todo lo emplean a modo de inteligencia», explica el comandante Macías.
El transporte de los helicópteros a Malí se realizará, muy probablemente, en un avión ucraniano Antonov An124. En tres viajes se podrán desplazar hasta el aeropuerto de Bamako los tres helicópteros y todo el material logístico. Las otras dos vías, marítima desde Santander a Dakar y luego por tierra a Malí, o en vuelo directo pasando por Rota y Casablanca están prácticamente descartadas.