El viaje de Giuliani a Madrid en 2019, en el punto de mira del FBI
▶ La Fiscalía en EE.UU. investiga una trama ucraniana para perjudicar a Biden
La Fiscalía estadounidense investiga si altos funcionarios ucranianos diseñaron e implementaron un plan para interferir en las elecciones presidenciales del año pasado, y si manipularon a Rudolph W. Giuliani, exalcalde de Nueva York y abogado personal de Donald Trump, para difundir afirmaciones engañosas sobre Joe Biden, el hoy presidente. Se trata de una investigación por la vía penal, comenzó en los últimos meses de la presidencia de Trump y no se conocía de su existencia hasta hoy.
Gran parte de las pesquisas de los fiscales se centra en la inteligencia rusa y en sus lazos con determinados sectores ucranianos –hay en Ucrania abundantes facciones afines a Moscú, aunque el país está dividido y tiene un frente de guerra con Rusia abierto en su zona oriental–. Esta nueva investigación la lleva la Fiscalía de Brooklyn, y a Giuliani no se le considera, de momento, sospechoso, aunque sí lo es en otra investigación paralela y similar en Manhattan, suscitada por otros hechos supuestamente delictivos.
Los fiscales de Brooklyn, junto con el FBI, la policía judicial norteamericana, creen que varios funcionarios ucranianos difundieron denuncias infundadas sobre supuesta corrupción de la familia Biden a través de intermediarios como Giuliani, que tiene acceso directo a Trump.
Misión europea
Uno de los aspectos más llamativos de la investigación, que afecta a España, es que el FBI y los fiscales están estudiando con detenimiento viajes que Giuliani realizó a Europa en 2019, un año en que se reunió con varios ucranianos. En un viaje en verano, Giuliani visitó Madrid, y allí se vio con Lev Parnas, un conseguidor estadounidense de origen ucraniano que ha sido relacionado con un intento del entorno de Trump para presionar al Gobierno de Ucrania para que anunciara una investigación de los negocios de Biden y su familia. Estos hechos llevaron al primer ‘impeachment’ o juicio político de Trump en 2020, del que este fue exonerado en el Senado.
Parnas ha sido arrestado e imputado por tratar de comprar influencia extranjera en políticos estadounidenses. Según la fiscalía, llegaron a «participar en un plan para canalizar dinero extranjero a los candidatos a cargos federales y estatales para que los acusados pudieran comprar influencia potencial con candidatos, campañas y los Gobiernos de los candidatos». Esto lo hizo Parnas junto a un socio suyo llamado Igor Fruman, según la fiscalía.
En Madrid, Giuliani se vio con Andrei Yermak, asesor del actual presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Junto a Giuliani, estaba Parnas, según confirmó después el Gobierno ucraniano. En España, Giuliani se vio con un cliente suyo, el venezolano Alejandro Betancourt, que según el diario ‘The Miami Herald’ se enfrenta a una investigación en EE.UU. por un supuesto caso de corrupción.
La nueva investigación se centra, sin embargo, en uno de los funcionarios ucranianos con los que además se reunió Giuliani, un miembro del parlamento ucraniano llamado Andriy Derkach, que es abiertamente prorruso y al que varios medios ucranianos llevan años acusado abiertamente de ser un agente del Kremlin, algo que él desmiente.
Según esta investigación judicial, los servicios de inteligencia de EE.UU. advirtieron a Trump de que Derkach
Giuliani, intermediario Funcionarios ucranianos habrían difundido denuncias falsas sobre supuesta corrupción de la familia Biden
buscaba utilizar a Giuliani para difundir desinformación sobre Biden. Después, el mismo departamento del Tesoro de Trump impuso sanciones contra Derkach por interferencia electoral y lo acusó ser «un agente ruso en activo».
El hijo de Biden, Hunter Biden, está también en el centro de estas pesquisas. Trump y Giuliani le acusan de corrupción por haber cobrado abultadas cantidades de dinero por estar en el consejo de administración de empresas energéticas ucranianas. De momento, Biden hijo se enfrenta a una investigación fiscal federal que está relacionada en parte con el trabajo que hizo en Ucrania.
La otra investigación sobre Giuliani, en Manhattan, provocó el registro de las propiedades de este por parte del FBI, y se centra en si presionó a la administración Trump para que destituyera a la embajadora de EE.UU. Marie Yovanovich, a la que Trump no consideraba lo suficientemente afín.
Un reciente informe de inteligencia de EE.UU. acusa al Kremlin de estar detrás de estos intentos de interferir en el proceso electoral estadounidense y beneficiar a Trump. El documento, elaborado para el Consejo Nacional de Inteligencia, que aúna a siete agencias y ministerios, asegura que los esfuerzos de Rusia fueron muy sofisticados, y se centraron en influir sobre «personas cercanas al expresidente Trump». No hacen mención expresa de esas personas, pero la fiscalía, por su cuenta, ha abierto estas investigaciones en cuyo centro está Giuliani.