Ismael Beiro, de ‘Gran Hermano’ a la Bolsa de valores
Estudia inglés e italiano y acaba de publicar su primer manual como ‘trader’ en finanzas
Este gaditano de 46 años ganó en 2000 la primera edición de ‘Gran Hermano’. Desde entonces su vida ha estado ligada a los medios. Ahora está terminando su doctorado en Ciencias de la Comunicación y acaba de publicar ‘La vida es trading’ (Ed. Alienta)
—¿Qué le llevó a cambiar los platós por la Bolsa de valores?
—En un principio fue Pol Mainat quien hablando con su socio, su padre Josep María Mainat, buscaban un presentador dinámico y divertido y sobretodo atrevido. Acepté el reto de presentar un reality sobre bolsa ‘Trader’. Y les pedí que tenía que formarme mínimamente ya que los participantes eran conocedores y profesionales de los mercados financieros. No quería hacer el ridículo.
—¿Y tanto te atrapó la economía? —Después de varios cursos y empezar el programa fueron las historias personales y experiencias que contaban los mejores profesionales del mundo que por allí pasaron. Cuando llegas a tener un contacto diario con los mercados, te familiarizas, los analizas, te das cuentas que has caído en su tela de araña y ya no tienes forma de liberarte.
—¿Te ha costado mucho formarte?
—Me cuesta las horas de sueño y el tener que estructurar tu vida acorde al ritmo frenético de los mercados. Al principio todo para ti, es como estar leyendo la prensa en chino, pero a medida que eres constante y disciplinado llega un día que de repente te cuesta cada vez menos entender por qué la gráfica hace un determinado movimiento o no. El por qué una noticia provoca volatilidad de los mercados, y es ahí cuando empiezas a disfrutar de los mercados financieros.
—Cuando uno lee su libro parece que todos podemos invertir, pero al final siempre pide precaución. ¿Ha perdido mucho dinero invirtiendo en Bolsa?
—Para invertir en Bolsa tú tienes que tener claro dos cosas: cual es la tendencia de la acción, materia prima, divisa... y adelantarte al movimiento de los precios. Y es ahí cuando después de analizar un determinado activo si lo tengo claro entro en ese mercado.
—Sin embargo, las bitcoins están de moda, pero a usted parece que no le convencen
—Mira, cuando vas a echar combustible en tu coche el petróleo lo ves, las industrias que crean la vacuna, que procesan el azúcar, las ves. Todo esto son activos que cotizan en Bolsa, que en muchos casos los ves y en otros los tocas. De momento vigilo las monedas digitales, aunque solo veas un valor en una plataforma. Lo que empiezo a preguntarme es que en general hay demasiadas criptomonedas y puede que empiece a saturarse este tipo de activos. —¿Le ha costado mucho escribir este libro?
—He procurado no equivocarme ni llevar a la confusión a nadie y cotejar una y otra vez cada capítulo para lograr mi objetivo. Lo que realmente quiero es que ese mundo tan desconocido y temeroso de la Bolsa –al que incluso yo tenía mis reticencias– no es tan ogro ni oscuro como lo pintan; eso sí, no es tan fácil pero tampoco imposible.
— Me dijo que por la mañana estudia idiomas ¿inglés o chino?
—Italiano e inglés en academias americanas. Me es más fácil el inglés que se habla en América porque es como más andaluz.
—¿Le gustaría vivir una temporada en EE.UU. epicentro de las finanzas?
—Me gustaría visitar todos los mercados del mundo. Lo que te permite esta profesión es fijar tus pantallas en el lugar del mundo que quieras, una cabaña en una montaña o una oficina en Dubái, lo que no te puede fallar es la conexión a internet.
—¿Teme que no le cojan en serio en este sector por haber participado en GH?
— Para mi es más importante el contenido que el continente. ¿Qué quiere decir esto? Que valoro más lo que sepas hacer que dónde estés.
— ¿Qué le queda de su etapa de ‘Gran Hermano’?
—Tuve la suerte de participar en el auténtico y original reality donde todos los habitantes éramos genuinos y de alguna manera u otra una muestra representativa de la sociedad. Para mí esto fue más suerte que fortuna por lo que de aquella época me queda, además de la cantidad de personas que vas sumando a tu vida desde entonces, seguir siendo el mismo.
— ¿Dónde vive ahora?
—Entre pantallas y libros en una oficina en Madrid, aunque a veces paso por casa para que puedan ver que sigo vivo.
—En el plano sentimental ¿como le ha ido?
— Tengo a los dos niños más buenos y bonitos del mundo, Aurora y Rodrigo. ¡Qué va a decir un padre de sus hijos! Y siempre quise casarme antes de ser padre, pero en ese sentido me ganó mi mujer que, para ella, los acontecimientos tenemos que aceptarlos como van llegando.
—¿Sigue teniendo contacto con sus compañeros de concurso?
—Tenemos un grupo de Whatsapp donde a diario nos contamos nuestras penas y glorias, nos reímos mucho y en caso de necesidad nos apoyamos entre todos. Somos el primer grupo de WhatsappRealidad.
—Y ahora a por el segundo libro ¿alguna idea ya?
—Ya estoy trabajando en mi próxima locura: ‘El Quijote y su periplo por los mercados financieros’.
Vida sentimental «Tengo dos niños, Aurora y Rodrigo. Quise casarme antes de ser padre, pero mi mujer entonces no quiso»