El abogado que pide los trastos de Paquirri regresa al Ejército
El alférez Moeckel, destinado ahora en el Cuartel General de la Fuerza Terrestre de Sevilla, se ocupa de divulgar la Misión Baluarte
El abogado de los hermanos Rivera Joaquín Moeckel no quiere ahora ‘guerra’. La batalla de Fran y Cayetano Rivera contra Isabel Pantoja por los trastos de torear de Paquirri ha quedado por el momento paralizada. Se apiadan de la acuciante situación que atraviesa la tonadillera; por un lado, la demanda presentada contra ella por su examiga Loli, la quiosquera, quien le reclama 76.000 euros y por otro, su deuda con Hacienda. Moeckel afirma que se compadecen de ella y que tienen una sensibilidad de la que Pantoja carece.
En medio de esta tregua, el reservista Moeckel se ha enfundado el uniforme de faena y ha sido activado como alférez del Ejército de Tierra durante un mes; desde el 14 de mayo hasta el próximo 15 de junio. Su unidad de destino es el Cuartel General de la Fuerza Terrestre, en la plaza de España de Sevilla, y su misión se enmarca dentro de la Oficina de Comunicación Pública e Instituciones. Moeckel se encarga de divulgar cómo se está desarrollando la operación Baluarte, iniciada en octubre contra la segunda ola de coronavirus en España.
Rastreo de contagiados
«Se ha centrado en tareas de rastreo. Cuando una persona se contagiaba había que llamarla, preguntarle por su círculo cercano, llamarlos también, preguntarles por personas con las que habían estado en contacto. En total se han hecho 4.117.000 llamadas de ese tipo, ahora se han hecho 234.000 para citas de vacunas y después hemos tenido una suma de pasajeros 28.900 que venían de otros países a los que hemos contactado por si traían alguna cepa. Ha sido una labor importantísima», declara a ABC. Durante los últimos meses, desde esa unidad también han ultimado los preparativos del desfile del Día de las Fuerzas Armadas que se celebra hoy o la organización de los Premios Ejército 2021. «Como componente de las Fuerzas Armadas, servir a mi país siempre supone un orgullo. Pero el hecho de poder contribuir a que se mire con normalidad y cercanía al Ejército y se cree lo que se viene en llamar cultura de defensa me hace dar lo mejor de mi», añade.
Moeckel hizo el servicio militar en el Regimiento de Infantería Soria 9, ‘el más antiguo de Europa, heredero de los Tercios de Flandes’. Juró bandera en Cerro Muriano el 20 de noviembre de 1983. El pasado 2018, 35 años después, recibió la instrucción militar en Camposoto (San Fernando, Cádiz). Viajó con la estampa del Cristo de la Buena Muerte que le dio su madre Carmen Gil con una frase que decía: «No te olvides de las tres Avemarías al acostarte, hijo mío».
Medalla al mérito militar
El abogado, de sangre sanluqueña y alemana, tiene concedida la medalla al Mérito Militar con distintivo blanco desde 2020 por el Ministerio de Defensa y ha sido retratado por el afamado pintor Hernán Cortés con el uniforme de etiqueta que fue el elegido por Felipe VI para su enlace matrimonial.
Y mientras Francisco y Cayetano Rivera entierran el hacha de guerra temporalmente, Isabel Pantoja trata de digerir una semana especialmente complicada. El pasado miércoles la tonadillera se desayunaba con la entrevista que su hijo Kiko Rivera concedió a ‘Lecturas’ y en la que asegura que prefiere morirse sin abrazar a su madre. De momento, no ha vendido Cantora y no le ha gustado nada que los posibles compradores se hayan fotografiado en la puerta de la finca. También le duele que su madre siga haciéndose la loca respecto a la devolución de los trastos de torear de Paquirri. «Nos dijo que los trajes no los encontraba, cosa que me cabreó mucho. ¡Los he visto! ¿Os estáis riendo de mí?», declara en la revista.
Loli, la quiosquera, también logró el pasado jueves su minuto de gloria después de que la entrevistaran en ‘El Programa de Ana Rosa’. «Era una amistad muy sana, de muchos años. Yo del cambio que ha dado no la conozco», comentó. No hay duda de que a Isabel Pantoja le crece a diario la legión de enemigos.