La pandemia se abona a la meseta a tres días de revisar las medidas
El avance de la vacunación deja en mínimos las muertes y los hospitalizados
La curva de la pandemia baja tan lentamente que es casi plana. El pasado 9 de mayo, cuando terminó el estado de alarma y con él las restricciones más duras como el toque de queda, Andalucía tenía una tasa de incidencia (IA) 195,8 casos por cada cien mil habitantes. Ayer, tres semanas después, era de 170,6 y llevaba tres días subiendo.
Esa ralentización de la bajada de casos fue la razón por la que la Junta retrasó la reunión del comité de expertos que le asesora en la gestión de la pandemia. El encuentro debía de haberse producido el jueves pasado y será el próximo miércoles finalmente. El Gobierno andaluz quiere dejar pasar días para tener más datos con los que tomar decisiones y establecer las nuevas medidas en la comunidad.
Por el momento lo que ya está claro es que Andalucía no avanzará este martes 1 de junio a la fase 2 de la desescalada como había previsto la Junta el 9 de mayo. Los datos han llevado al Ejecutivo de Juanma Moreno a retrasar esa decisión al menos al miércoles.
Pero, ¿cuáles son esos datos? En primer lugar están los contagios. No acaban de bajar. El objetivo de la Junta para avanzar a la segunda fase del plan de desescalada es que la incidencia cayese por debajo de 150 casos por cada cien mil habitantes. Y no se ha conseguido aún. Los contagios, que ayer fueron 1.595 eran el sábado 8 de mayo —el 9 no hubo datos— 1.298. No hay una bajada en este apartado. Pero sí hay buenas noticias en otros registros.
Sin restricciones que ayuden a bajar la incidencia, el único arma contra el coronavirus, además de la prudencia de la población, es la vacunación. Y eso está funcionando gracias a la velocidad de crucero con la que se inocula en Andalucía.
El efecto más llamativo es que las muertes se han desplomado hasta menos de diez diarias desde hace ocho días. Si en la semana del fin del estado de alarma hubo jornadas con 54 y 19 fallecidos, desde el 20 de mayo no se pasa de la decena al día. Ayer, de hecho, fueron cinco. Y eso es porque la población más vulnerable ya está vacunada.
Andaluces vacunados
Los andaluces de más de 80 años están todos inmunizados; el 93 por ciento de quienes tienen entre 70 y 79, también; y el 60 por ciento de los sexagenarios tienen al menos una dosis; lo mismo ocurre con el 60 por ciento de los andaluces de entre 50 y 59 años.
Esto tiene otro efecto▶ los hospitales y las UCI están en mínimos. Ayer había en la comunidad 830 ingresados por Covid-19; el 9 de mayo eran 1.149, un 27 por ciento más. Y en las UCI también se nota. Si el 9 de mayo había 321 hospitalizado en cuidados intensivos, ayer eran 220, el 31 por ciento menos.
Sin embargo, hay otros medidores que el próximo miércoles analizarán los expertos para decidir las nuevas restricciones. Pero, según avanza el proceso de vacunación, parece claro que los medidores pueden cambiar. Porque si el virus casi no mata y los hospitales se vacían de pacientes de Covid-19, los contagios pueden perder importancia siempre que sean leves o asintomáticos. Y ese es el escenario al que parece que se dirige Andalucía.
Fin del estado de alarma Hay un 31 por ciento menos de pacientes en UCI ahora que cuando acabó el estado de alarma el 9 de mayo