El Gobierno rechaza bajar el IVA de la luz, uno de los más altos de la UE
España mantiene el 21%, frente al 5% del Reino Unido, el 5,5% de Francia y el 6% en Portugal y Grecia Transición Ecológica blinda la normativa ante las esperadas demandas de las empresas del sector
Poner la lavadora de madrugada o durante el fin de semana para ahorrar a final de mes. Esa es la solución planteada por el Gobierno para abaratar el recibo de la luz en los hogares españoles. Sin embargo, desde diferentes patronales y grupos políticos han reclamado en varias ocasiones medidas de mayor calado, como una rebaja del IVA de la electricidad.
El impuesto indirecto que soporta el recibo de la luz en España está actualmente en el 21%, uno de los más altos de la Unión Europea. Por ello, la petición pasa por que se aplique un tipo del 10% en línea con otros países vecinos. Por ejemplo, el IVA de la electricidad es más bajo en Portugal (que lo recortó del 23% al 6%), Grecia (6%), el Reino Unido (5%) Italia (10%), Irlanda (13,5%), Luxemburgo (8%) y Francia (5,5%), según datos oficiales de la Comisión Europea.
Los autónomos también recordaron ayer, día en que entró en vigor la nueva tarifa eléctrica para los consumidores con tarifa regulada o PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor), la necesidad de modificar los gravámenes incluidos en el recibo para conseguir un abaratamiento factible y real. El presidente de la Federación Nacional Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, utilizó la red social Twitter para subrayar que la factura de la electricidad es ahora un 44% más cara que el año pasado e incidir en que «nuestro país es de los de nuestro entorno que con más IVA grava la factura de la electricidad».
La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) se ha sumado a las críticas a la nueva tarifa eléctrica y considera que supondrá un encarecimiento del recibo en muchos hogares, ya que el sistema es «muy poco práctico o imposible de seguir para cualquier familia con hijos», según su presidente, José Manuel Trigo.
Desde asociaciones de consumidores, como la OCU, también instan al Ejecutivo a aplicar una rebaja efectiva del IVA de la electricidad. De hecho, fijar el tipo en el 10% supondría un ahorro en la factura de 67 euros al año, unos 5,6 euros al mes, según cálculos de la asociación de consumidores. Por una parte, la OCU solicita que se aplique un IVA reducido al tratarse de un suministro de primera necesidad, tal y como ocurre con otros servicios básicos como el de transporte y el agua. «No es razonable que un servicio esencial que necesita un mecanismo adicional de protección como el bono social y térmico, tenga un elevado impuesto», remarcan.
A pesar de ello, desde la OCU creen que bajar el IVA no sería suficiente y también proponen la eliminación del impuesto de la Electricidad, que penaliza la factura en otro 5,11% y que, según explica un portavoz de la asociación, «es un impuesto destinado a financiar a las comunidades autónomas».
Negativa del Gobierno
De momento, el Gobierno se niega a rebajar el IVA pese al ahorro que supondría para el bolsillo de los consumidores. Desde el Ejecutivo se han escudado ya en varias ocasiones en que no tienen competencia para ejecutar la bajada. La ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, se justificó hace unas semanas al decir que Bruselas había llamado la atención a España «por el abuso del IVA reducido».
Sin embargo, fuentes de la Comisión Europea confirman a ABC que los Estados miembros sí tienen margen
para bajar el IVA en algunos sectores como el de la electricidad y el del gas natural. Las mismas fuentes puntualizan que los países están obligados a consultar de forma previa al comité europeo sobre el IVA, aunque se trata de una mera «formalidad». Al respecto, el exdiputado de Ciudadanos Toni Cantó, instó ayer al Ejecutivo a aplicar esta medida y destacó que la Comisión Europea acaba de recordar (otra vez) a España que sí puede acometer una bajada de este impuesto indirecto en la electricidad.
«Oligopolio»
Asimismo, algunos miembros del Gobierno de coalición han rechazado esta rebaja impositiva como solución para abaratar el precio de la luz y alegan que quienes resultarían beneficiadas en última instancia serían las grandes empresas eléctricas. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, indicó el pasado febrero en el Senado –tras el pico del precio de la luz durante temporal de frío– que cuando «hay un oligopolio», como en su opinión ocurre en el mercado eléctrico, si se bajan los impuestos «sube el beneficio de las empresas y se mantiene el precio de los productos». «Con los mismos impuestos, se trata de hacer una regla de tres o un mínimo uso de la lógica para descartar la tasa impositiva como la causa del incremento de la factura de la luz», dijo Garzón.
El ministro de Consumo consideró así que el eléctrico es un mercado «donde tres grandes empresas controlan más del 60% de las ofertas en la subasta y sus filiales más del 60% de las compras». En sus palabras, «lo que se describe en economía como un oligopolio» y donde la bajada de los impuestos se traduce en que «sube el beneficio de las empresas».