La SEPI, sin voz en el consejo de Plus Ultra casi tres meses después de conceder el rescate
▶ El ‘holding’ público no ha nombrado aún a ningún observador en la empresa, aunque tiene derecho a ello
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aún no ha nombrado ningún observador en el consejo de Plus Ultra, pese a que las condiciones del rescate firmado hace casi tres meses le permiten tener un miembro en la cúpula de la compañía, aunque sin voto.
El pasado 9 de marzo, el Consejo de Ministros autorizó la concesión de dos préstamos –uno participativo y otro ordinario– valorados en 53 millones de euros a Plus Ultra. Una ayuda con la que el Gobierno quería asegurar la supervivencia de una empresa considerada estratégica porque «cubre un ámbito de servicios en el mercado complementario a los servicios que proporcionan las compañías de mayor tamaño», según consta en la propia referencia de aquel Consejo de Ministros.
Ante la polémica que suscitó el rescate de la aerolínea, a la que se ha relacionado con el régimen de Nicolás Maduro, el Ejecutivo filtró días más tarde que controlaría la marcha de la compañía. Que no había dado un cheque en blanco y que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tendría derecho a contar con un observador en el consejo de administración de la empresa. Un directivo sin voto pero con voz dentro de la empresa que supervisaría el correcto uso del rescate.
Hace ya casi tres meses desde que se concedió la asistencia pública, pero ese nombramiento no ha llegado. Fuentes cercanas a la empresa aseguran que la sociedad «está en el proceso de nombrar el representante en el consejo», que en principio mantendrá este cargo durante los siete años que tardará Plus Ultra en devolver el rescate. Asimismo, las mismas fuentes recuerdan que habrá una comisión de seguimiento mensual que permitirá a la SEPI monitorizar el cumplimiento del plan de viabilidad presentado por Plus Ultra para acceder a los préstamos. Según ha podido saber ABC, la compañía ya ha realizado la primera de estas reuniones y se ha emitido ya un resumen para que lo analice el ‘holding’ público. Desde la SEPI, por su parte, explican que se está estudiando el «perfil más adecuado» para esta labor.
Es decir, el desembarco de la sociedad pública en la compañía todavía no se ha completado. Un proceso que contrasta con el producido en Air Europa, también rescatada por el Estado con dos préstamos valorados en 475 millones. En ese caso, la SEPI nombró dos consejeros en la compañía a finales de diciembre, apenas un mes y medio después de autorizar la ayuda. Y unos meses más tarde designó a Valentín Lago como consejero delegado de la empresa del grupo Globalia.
En el caso de Plus Ultra, el Gobierno sigue sin representación, por lo que en principio no tendrá palabra en la junta general extraordinaria de accionistas que celebrará la aerolínea la semana que viene, según ha podido saber este periódico.
La sociedad estatal no renuncia a su plaza en el consejo y asegura que está estudiando «el perfil más adecuado»
La aerolínea reconoce que perderá al menos 35 millones de euros hasta 2022, lo que pone en duda la devolución del rescate
El plan, ya en Bruselas
El plan de viabilidad de Plus Ultra ya está en manos de Bruselas. El eurodiputado de Ciudadanos, Luis Garicano, desveló la semana pasada algunos detalles a los que pudo tener acceso como respuesta a sus alegaciones presentadas en la Comisión Europea en abril. Según reveló el partido naranja, Plus Ultra asegura en su hoja de ruta –cuyas estimaciones tilda de «extremadamente optimistas» a la par de basarse en supuestos heroicos– que perderá al menos 35 millones hasta 2022.
Una cifra que pone en duda la capacidad de la aerolínea para devolver las ayudas, comprometida a la devolución del préstamo ordinario de 19 millones
en 2024 y de los 36 del participativo en 2026. Ambos están avalados al Gobierno con el 51% de su capital, por lo que la SEPI podría acabar controlando una compañía sin aviones en propiedad y que en las últimas cuentas presentadas apenas disponía de un patrimonio cercano a los seis millones de euros.
Ciudadanos también ponía en duda su suficiencia para devolver los préstamos, al no haber dado beneficios en ninguno de sus ejercicios y arrastrar pérdidas superiores a los 13 millones de euros.
Tampoco ayudan a Plus Ultra las previsiones de la Dirección General de la Aviación Civil y Eurocontrol, que creen que la recuperación completa del tráfico aéreo llegará, como pronto, en 2024. Además, la IATA señala a Iberoamérica como la región que más dificultades tendrá para recuperarse, único mercado en el que opera la compañía.
Ciudadanos asegura que seguirá presionando para que Bruselas intervenga el rescate, pero por el momento la Comisión rechaza esta posibilidad «al ser una recapitalización inferior a los 250 millones», como respondió la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager a una pregunta parlamentaria realizada por el eurodiputado de Vox Jorge Buxadé.