Marruecos realiza redadas entre menores para despejar la frontera
▶Rabat despliega coches camuflados en la zona de Castillejos para localizar a los rezagados de la avalancha de Ceuta ▶Una vez identificados, si son niños son enviados a centros de menores; si son adultos, a sus localidades de origen
Marruecos no puede asumir que se repita una imagen como la de hace quince días, cuando utilizó a miles de sus ciudadanos, una buena parte de ellos menores, para presionar a España facilitando su entrada en Ceuta en plena crisis diplomática. Mohamed VI, al principio de esta semana, ordenó zanjar el problema de los menores marroquíes que se encontraban en países europeos como España. Las órdenes del monarca no se limitaron a tomar medidas en el exterior y el Ejecutivo africano también ha recibido directrices precisas para despejar la zona fronteriza con la ciudad autónoma después de los sucesos acaecidos ya hace dos semanas.
Para aliviar la presión migratoria sobre la frontera entre Marruecos y Ceuta, el gobierno del país vecino ha puesto en marcha un plan de seguridad que tiene como objetivo que las zonas aledañas al perímetro vuelvan a estar bien controladas. Para ello, y según han confirmado a ABC las fuentes sobre el terreno consultadas, Rabat ha diseñado operativos especiales que ya funcionan a pleno rendimiento. Desde principios de esta semana, la Gendarmería y las Fuerzas Auxiliares peinan Castillejos, la ciudad más cercana a la frontera con Ceuta, con vehículos camuflados en busca de rezagados de la avalancha migratoria de hace dos semanas.
Los agentes marroquíes aprovechan estos vehículos sin distintivos ni sirenas para sorprender a pequeños grupos de magrebíes que deambulan por las calles de esta localidad. Acto seguido los abordan, los identifican y, una vez que constatan que no son vecinos de la zona, operan de dos formas diferentes. Si son adultos, y tras ser interrogados en las comisarías, se comienza a tramitar el retorno a sus localidades o regiones de origen. Si por el contrario se trata de niños o adolescentes, las fuentes consultadas indican que son derivados a centros de menores de la zona. El objetivo es que se vuelva a normalizar la situación en un territorio que, pese a estar acostumbrado a recibir inmigrantes que quieren dar el salto a España, vivió una situación extraordinaria cuando 8.000 magrebíes entraron en Ceuta en un puñado de horas.
Los operativos dispuestos en suelo marroquí encajan en el plan de actuación de Marruecos después de la avalancha migratoria. El reino africano, pese a que la disputa diplomática con España sigue abierta, volvió a operar como hasta la fecha. Pasados unos días de la entrada masiva, en el perímetro fronterizo de la ciudad autónoma los agentes de la Guardia Civil encargados de la protección de la frontera notaron un cambio de actitud en sus homólogos marroquíes.
La colaboración, según exponen las fuentes del Instituto Armado consultadas por este diario, ha vuelto a los parámetros habituales e incluso los agentes desplegados en la valla explican que, en sus breves charlas con los integrantes de las Fuerzas Auxiliares de Marruecos, estos se han llegado a excusar por el episodio de hace quince días. Alegan que ellos simplemente cumplían órdenes.
El PP quiere más seguridad
Precisamente hasta Ceuta viajó ayer el líder del PP, Pablo Casado, para reunirse con el presidente de la ciudad autónoma, Juan Vivas, y enviar un mensaje de unidad nacional en la defensa de la integridad de nuestras fronteras. Allí, Casado pidió un plan estratégico de Estado para Ceuta y Melilla, que incluya un refuerzo de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército, para preservar la seguridad ciudadana y las fronteras. Esta exigencia es muy similar a la enunciada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y que cobra especial vigencia cuando se suceden incidentes en el perímetro fronterizo.
Además, el presidente de los populares reclamó que se construyan o renueven las comandancias, los destacamentos y las bases que ya estaban presupuestadas y planificadas. El presidente del Partido Popular ve imprescindible la renovación de las infraestructuras fronterizas, para reforzar las vallas, los espigones y los medios de acceso, así como un refuer
zo de las infraestructuras portuarias y un análisis de la conectividad aérea con la Península.
Casado advirtió de que aún hay 4.000 personas en Ceuta que entraron de forma irregular hace tres semanas y aún no han retornado a Marruecos. Por eso pidió que vuelvan a su país de origen cuanto antes, «y eso se tiene que hacer colaborando con el país vecino, dejando claro que a Ceuta, y por tanto a España y a Europa, se tiene que entrar de forma regular». Mientras tanto es factible que se repitan estampas como las de los últimos días en la oficina de asilo de la ciudad autónoma, colapsada por centenares de inmigrantes magrebíes que intentan viajar hasta la Península con su solicitud de protección internacional como aval después de que un juez canario dictara un auto que lo permitía.
El aviso sigue ahí
Que Marruecos haya reforzado el control de su frontera con Ceuta tiene más que ver con que el país africano necesite recomponer su imagen, especialmente dañada a nivel internacional tras la avalancha migratoria, que con haber olvidado sus problemas diplomáticos con España.
De hecho, el reino marroquí ha avisado de que el caso Gali no está saldado. Las fuentes consultadas explican a ABC que, en el caso de que el país vecino quiera volver a presionar a España con la inmigración, no se repetirá una entrada masiva como la de Ceuta ni tampoco volverá a emplear en masa a sus propios ciudadanos como arma arrojadiza.