La nueva guardia de Cristiano Ronaldo
Portugal inicia la defensa del título agarrado a su estrella, pero con un equipo más competitivo que el que ganó en Francia
El primer test de la selección hacia la Eurocopa no es cualquier cosa. Se le llegó a escapar a Luis Enrique en la rueda de prensa▶ «Los amistosos anteriores al debut nos gustaría que fueran partidos fáciles, pero...». Mandan los compromisos y la agenda, y esta dicta que España y Portugal cumplen 100 años desde que se enfrentaron por primera vez y que ambas selecciones caminan juntos para organizar el Mundial 2030. De ahí el amistoso, que contará en el palco con la presencia de Felipe VI y del presidente de la República portuguesa.
Llega al Wanda, por tanto, la actual campeona de Europa, agarrada una vez más a Cristiano Ronaldo y al humor que se gaste. La llegada de la estrella lusa a la selección marca un antes y un después. De ser un rival correoso, pero con cierta tendencia al catastrofismo, mutó en potente escuadra candidata a todos los títulos. En la pasada Eurocopa rompió su maldición, ganándole a la favoritísima Francia en su propia casa. Cinco años después presenta un equipo bastante superior a aquel, por lo que vuelve a estar entre los aspirantes. Se han caído definitivamente veteranos como Nani, Quaresma o Eder, el inesperado goleador en Saint-Denis. Pero sus recambios les superan en calidad. A Portugal le da para hacer dos equipazos completos, y aún le da para dejar fuera hombres tan prometedores como Trincao o el lesionado Pedro Neto.
Línea por línea, el nivel de Portugal llega a asustar, aunque nada da tanto miedo como su ataque. Cristiano, pese a los años y la mala temporada de la Juventus, se vuelve a llevar la palma con 36 goles en 44 partidos. Pero el 7 cada vez está más acompañado. Bruno Fernandes, 28 goles y 17 asistencias en el United, casi le iguala en rendimiento. Cierra este tridente de éxito André Silva, con 29 goles y 10 asistencias en 34 partidos con el Eintracht. Casi un centenar de dianas suman entre los tres este año.
Calidad individual
«El cincuenta por ciento de los jugadores de la Euro 2016 no están aquí», decía ayer Fernando Santos, el técnico que llevó a Portugal a la cima. «En cuanto a calidad técnica puede haber equipos iguales, pero no sé si los habrá mejores que nosotros». Pocos jugadores hay tan cotizados hoy en día como los portugueses. Los 26 de la convocatoria se reparten entre las seis principales ligas▶ seis juegan en la liga doméstica, nueve en la Premier League, cuatro en la Liga, otros cuatro en la Ligue 1 francesa y dos en la Bundesliga. Falta Cristiano, el único que lo hace en la Serie A italiana.
La nómina de estrellas ofensivas se completa con Diogo Jota, Bernardo Silva y un Joao Félix que funciona mejor con su selección que con el Atlético. Portugal se felicita también por la recuperación para el centro del campo de Renato Sanches, aquel Golden Boy al que se le apagó la estrella al marcharse al Bayern con 18 años y que hoy, cinco años después, vuelve a ser tanteado por los grandes clubes de Europa tras destronar al todopoderoso PSG con el Lille. El flanco más débil de Portugal es el defensivo, e incluso ahí se ha agigantado la figura de Rúben Dias, otro central fichado por el City a golpe de talonario en el que sí ha confiado Guardiola.