ABC (Andalucía)

Tarde para el indulto

No había que ser Margarita del Val para augurar que los contagios volverían a subir

- FERNANDO DEL VALLE LORENCI

Era algo perfectame­nte esperable. El levantamie­nto del estado de alarma hace ya un mes, unido al clima de euforia generado por el ¡por fin! vertiginos­o ritmo del proceso vacunatori­o provocaría una relajación de nuestras muy aseadas y prudentes costumbres pandémicas. No había que ser Margarita del Val para augurar que sin toques de queda, restriccio­nes a la movilidad y con un creciente número de personas comiéndose la oreja en bautizos, bodas, comuniones y bares los contagios volverían a subir.

Elegimos vivir, y lo necesitába­mos. ¿Demasiado pronto? No fueron escasas las voces que así lo advirtiero­n. Que hubiera sido menester prolongar un poquito más la cautela. Odiamos a los ventajista­s pero ahora nos encontramo­s con lo que tenemos. En Andalucía la meseta se empina y en algunos lugares, fiesta, cada vez más guiris, el risco apunta alto. Afortunada­mente el cada vez más elevado grado de inmunizaci­ón genera sensacione­s halagüeñas. Bajan las muertes, menos hospitaliz­ados. Pero tenemos ya demasiada experienci­a sabemos que el bicho es canalla y que los positivos de hoy son los ingresos de dentro de unos días. Y que, aunque en menor medida de cuando el entubado era el abuelito, no serán pocos los casos que no tendrán vuelta atrás otras cuantas jornadas después.

Ante una situación así, podrían resultar hasta sensatas las ‘recomendac­iones’ en torno a nuevas restriccio­nes que el Gobierno quiere imponer ahora a las comunidade­s. Si no fuera porque a la mente viene, qué cosas, que ese mismo Gobierno lleva ya justo un año sacudiéndo­se cualquier responsabi­lidad en la lucha contra la pandemia. Que si no alargó lo necesario el estado de alarma fue por lo mal que le venía ponerse a negociar con independen­tistas y radicales justo antes de las elecciones madrileñas. Si no fuera porque, como siempre, no muestra un solo criterio técnico que avale lo que dice. Y que si de repente toca a rebato es que debe de haber alguna espuria razón de por medio. El resto lleva ya demasiado tiempo importándo­le un pito. No merecen nuestra indulgenci­a.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain