Drones en las playas para salvar otro verano Covid
A la espera de que la Junta dé nuevas instrucciones, los municipios de la costa se preparan para afrontar, incluso con números clausus en los arenales, otra temporada a medio gas por el abandono del turismo británico
La costa andaluza hace planes para salvar la temporada de verano. Los ayuntamientos saben que este año no será de echar las campanas al vuelo. España como semáforo amarillo para Gran Bretaña, con aislamiento de 10 días para todo británico que nos visite, ha sido un mazazo. Pero al menos esperan mejorar la fatídica marca del año pasado, cuando el fantasma de la pandemia había bajado incluso a nivel del mar. Las playas de Málaga se preparan para recibir turistas. Se arreglan sus zonas de baño mientras refuerzan la Policía Local, los socorristas y hasta la inteligencia artificial; Fuengirola volverá a controlar los aforos con una aplicación móvil, una vez que ya está dispuesta la cartelería y las duchas funcionando. Este municipio ya fue uno de los primeros que instaló en sus playas los drones de salvamento, que seguirán funcionando. Estepona prepara el plan de seguridad y salvamento de playas, en el que se destaca la obligatoriedad de que hubiera distancia social de dos metros entre las distintas unidades familiares, uso obligatorio de mascarilla para pasear e instalación de paneles informativos recordando las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.
En la zona más oriental de la Costa onubense, Matalascañas, su Consistorio tiene la intención de reabrir al uso público las duchas en las playas, pero está pendiente de un informe sanitario a la Junta antes llevarlo a cabo; ya está montada toda la cartelería informativa relativa a las normas de seguridad Covid. El plan de playas establece un equipo de vigilantes de cincuenta miembros. Punta Umbría incorpora esta temporada duchas con sensores para evitar contactos (ocho nuevas), que se suman a las ya existentes en los accesos a la playa, que vuelven a estar operativas en próximos días, además de dos nuevos módulos más de aseos, tres módulos de salvamento y otro para lactancia materna. En cuanto a la vigilancia de las normas sanitarias y para evitar aglomeraciones, cuenta con el apoyo de un dron y mantiene un dispositivo similar al del verano de 2020 con patrullas policiales, vigilantes municipales y la presencia de los vigilantes de salvamento playa.
En Ayamonte, el Plan de Playas se ha adelantado y ya está operativo desde Isla Canela a Punta del Moral, San Bruno y Los Haraganes. Cuentan con un total de treinta y seis accesos con el objetivo de ser «destino seguro y accesible» y los servicios de duchas volverán a estar operativos este años tras el paréntesis de la temporada pasada, salvo que se produjera un cambio y desde la Administración sanitaria se ordenara el cierre. La cartelería está adaptada a la situación sanitaria, con todas las medidas de seguridad y el Ayuntamiento prevé incrementar la vigilancia en las playas.
Los municipios de la provincia de Cádiz preparan desde hace varias semanas sus planes. Casi todos volverán a instalar las duchas y los lavapiés tras un año en el que se demostró que el riesgo de contagio por contacto directo es mínimo, retomarán la cartelería con la normativa aprobada y establecerán aforos, aunque las labores de control serán más complicadas que el año anterior al sustituir a empleados por voluntarios. Los ayuntamientos están atentos a la posible actualización de las normas por parte de las autoridades sanitarias, pero algunos ya tienen una nueva estrategia aprobada y otros han prorrogado la del curso anterior. Chipiona, por ejemplo, volverá a parcelar sus playas este verano, con aforos máximos y el reparto de espacios vigilados por drones que el pasado verano tuvo un destacado impacto mediático. Otros ayuntamientos también establecerán aforos y controlarán los accesos, especialmente los que más problemas de saturación dieron el año pasado. Es el caso de Chiclana, que renovó uno de los planes más completos de la provincia –establecía aforos variables en función del día y la hora de la pleamar y la bajamar–; Sanlúcar, donde la estrategia aún está por renovar; Rota, donde se prestará especial atención a Costa Ballena o Punta Candor; o Conil, donde se desplegarán más efectivos en las pequeñas calas.
Granada ha sido una de las provincias que más ha sufrido las consecuencias del Covid en el último año. Aun así, la campaña de vacunación y la bajada paulatina de los contagios invita al optimismo de cara al verano. Se espera que las playas de la Costa Tropical, uno de sus grandes atractivos en esta etapa del año, se llenen a juzgar por las ocupaciones de estos fines de semana. El 50% de los hoteles estarán reservados en estos días de junio con un crecimiento a lo largo del verano. Algunos municipios, como Salobreña, han elaborado un plan específico para sus playas. Los arenales de La Guardia y La Charca estarán divididos en parcelas numeradas, que a su vez tendrán camadas alternas para separar la distancia de seguridad entre toalla y toalla.
Las trece localidades costeras de Almería tendrán que presentar sus planes específicos de protección frente al Covid en los próximos días, puesto que la temporada de playas se desarrolla desde la segunda quincena de junio a la primera de septiembre. El objetivo es afrontar con la mayor normalidad el verano, siempre en el marco de lo que se dispongan por parte de las autoridades sanitarias. En las playas de de Almería capital se están instalando pasarelas de hormigón y algunas de madera. Además, ha revisado ya todo el parque de duchas y fuentes para tenerlas antes de julio.
Vuelven las duchas y los lavapiés tras un año en el que se demostró que el riesgo de contagio por contacto directo es mínimo