En recuerdo del Desembarco de Normandía
Con motivo del 77º aniversario del Desembarco de Normandía, quiero homenajear a los miles de jóvenes de los Ejércitos Aliados fallecidos en la mayor operación naval (170.000 soldados y 5.000 barcos) de la Historia. Su sacrificio permitió el inicio de la liberación de Francia y del resto del Europa, entonces bajo el yugo nazi.
La acción bélica conocida como Operación Overlord, diseñada para alcanzar el litoral galo, comenzó antes del amanecer el 6 de junio de 1944. Errores de cálculo y una tempestad provocaron que las lanchas que debían alcanzar las playas denominadas en clave Omaha, Utah, Juno, Sword y Gold, se enfrentaran a un mar embravecido y a una pavorosa lluvia de balas alemanas. Muchas de ellas se hundieron o acabaron a la deriva, víctimas de un enfurecido Atlántico. Y las embarcaciones que consiguieron aproximarse a la costa fueron pasto de las ametralladoras. Con las primeras luces del Día D, se descubrió una visión dantesca. La orilla del mar se había teñido de rojo con la sangre de las miles de víctimas aliadas. Mientras, continuaba la lucha. Solo unos pocos afortunados tocaron tierra en las primeras horas del día. Cuando la situación resultaba desesperada, su valentía obró el milagro. Consolidaron algunas posiciones en la playa e hicieron retroceder a los alemanes. El resto forma parte de la Historia de la Humanidad.
Sirva este texto a modo de flor depositada en el recuerdo de todos aquellos héroes.