La Junta impulsa un clúster para coordinar a los puertos andaluces
∑Uno los principales objetivos es que haya una reivindicación conjunta de mejores conexiones ferroviarias ∑Para reducir la dependencia del transporte por carretera son necesarios el corredor central y el mediterráneo
Los casi 1.000 kilómetros de costa y su privilegiada posición geográfica convierten a Andalucía en la región con el sistema portuario y logístico más relevante de España. El conjunto de los siete puertos de titularidad estatal de la comunidad movió en 2020 más de 155,6 millones de toneladas, casi un tercio del tráfico total español (en 2019, año precovid, esta cifra superaba los 164 millones). Y a esta capacidad se unen los activos de la empresa pública Red Logística, que aglutina once nodos de transporte de gestión público-privada (siete portuarios y cuatro interiores) ubicados junto a infraestructuras viarias de alta capacidad, y que suman más de 1.800 hectáreas de superficie.
La naturaleza de estos puertos es muy diversa. El de Algeciras es estratégico en el tráfico internacional y figura entre los veinte primeros del mundo; pero el resto desempeña un papel esencial como impulsores del cambio económico en sus respectivas áreas de influencia. De manera conjunta, estas instituciones están moviendo una inversión cercana a los 630 millones de euros hasta 2024 y todos ellos han presentado proyectos para optar a fondos europeos para acelerar el cambio de modelo energético.
Uno de los grandes desafíos pendientes de todos estos enclaves es coordinar una parte de su actividad para sumar fuerzas a la hora de reivindicar infraestructuras (especialmente en el caso del transporte ferroviario) y buscar sinergias tanto en el crecimiento de las empresas ubicadas en los mismos como en la búsqueda de nuevos inversores. Frente a ello, la Junta de Andalucía ha realizado ya una primera propuesta, liderada por la Consejería de Presidencia (a través de Extenda) y elaborada por la consultora Mc Valnera, que plantea la creación de un clúster que sirva para coordinar a las autoridades portuarias, así como a la red logística, las cámaras de comercio y las empresas establecidas en estas infraestructuras. La gran meta es alinear objetivos comunes del sector y compartir proyectos en ámbitos como la innovación y la internacionalización.
No es una cuestión sencilla. Hay que recordar que los puertos estatales (Algeciras, Huelva, Almería, Sevilla, Málaga y Motril) están en un modelo de competencia mutua que debe generar eficiencia para la economía productiva y son imprescindibles para la competitividad de un territorio. En puridad, no compiten los puertos entre sí, sino los operadores logísticos radicados en esos puertos; y gracias precisamente a eso la cadena logística es más competitiva y de ello se benefician las empresas. No pueden, por ejemplo, pactar precios.
Modelo de cooperación
Partiendo del respeto a esta premisa, hay carencias comunes a todas estas instalaciones que se pueden afrontar de manera conjunta. Según el informe de Mc Valnera, existe una gran dependencia del transporte por carretera de los puertos andaluces, «debido a que en algunos de ellos no existe conexión con la línea de ferrocarril o la existente necesita una renovación». Con lo cual, sería lógico que hubiera una reivindicación común de «una red intermodal con una rápida combinación entre los diferentes medios de transporte, que supondría una mejora sustancial en la operatividad del manejo de las mercancías con origen y destino en los puertos andaluces». No puede haber una ciudad andaluza que reclame el corredor ferroviario central y otra que defienda el corredor mediterráneo, ya que lo ideal es que exista una posición conjunta como región que defienda con la mayor fuerza posible la conveniencia de ambos corredores.
De hecho, el «aislamiento ferroviario» es uno de los grandes lastres del sistema portuario andaluz. Según los últimos documentos de trabajo publicados por la Comisión Europea de Transportes, en cada uno de los dos grandes corredores ferroviarios (el Central y el Atlántico) «se ha completado únicamente hasta los nodos de Antequera, Sevilla y Alicante». De esta manera, «la ejecución actual de ambos corredores ha dejado aislada a la región en su gran mayoría, por lo que se hace necesario el cumplimiento de los hitos marcados en la Estrategia Europea, y que se reactive la inversión en ambos corredores en su sector más al sur de Europa». El clúster que aglutine a todo el sector portuario y logístico debe servir, por lo tanto, para reivindicar estos proyectos.
El clúster debe desarrollar también «estudios de costes en el paso de las mercancías a través de la red portuaria y logística», y evaluar todas las si
nergias entre los diferentes modos de transporte para buscar la máxima eficiencia.
El clúster para medir mejores conexiones para los puertos en el conjunto de la comunidad llega en un momento en el que el Gobierno de España es consciente de que existe esta carencia. Según alertó esta semana el presidente de Puertos del Estado en Sevilla, menos del 5% de las mercancías del transporte terrestre se mueven por ferrocarril y un 95% se hace por camión, cuando la media europea es del 18%». Por ello, «en la medida en que se impongan los criterios de sostenibilidad, el transporte por carretera será el que más costará desde el punto de vista medioambiental, el tren tendrá menos coste y el buque, aún menos». A su juicio, hay que apostar por la conectividad ferroviaria de puertos, ya que «el coste de transportar mercancías por tren es más barato porque puede funcionar las 24 horas, su coste energético es cinco veces menor que por carretera y además puede usar energía renovable». Para paliar ese déficit, Adif y Puertos del Estado destinarán 809 millones de euros en cuatro años para el desarrollo de conexiones ferroviarias con los puertos y aumentar así la productividad de los puertos.
La colaboración de los puertos y las zonas logísticas debe ir más allá. Según el consultor Peter de Langen, el papel dinamizador de los puertos se basa en la creación de un ecosistema que incorpora cuatro elementos, como son «el hub de transporte que, a parte del marítimo, integra todos los modos de transporte; el complejo industrial, que da servicio a las necesidades de materias primas del entorno y facilita instalaciones para la captación de tráficos internacionales; el hub logístico, con oferta de servicios de valor añadido; y un área para el turismo y el ocio y también con oficinas, con servicios para el tráfico de cruceros y pasajeros». La clave estará así en encontrar el máximo grado de cooperación en Andalucía en todo estos ámbitos. El clúster debe compartir experiencias en todos estos ámbitos.