El viejo delo local

Si estás en un garito y no sabes quién es el más talludo del local, quiere decir que eres tú

NO me aclaro con los horarios de los locales de ocio nocturno. ¿Abren o no? En cualquier caso, tarde o temprano, las huestes noctámbulas migrarán hacia sus abrevaderos favoritos sin el peligro del cocodrilo adiestrado que se zampa el ñu dispuesto al sacrificio para colmar el gozo enlatado de los turistas pintureros. Supongo que, si fuese joven, me subiría por las paredes esperando el momento del aquelarre de garito. Razones vinculadas al tabaquismo me expulsaron de esos templos. No, no es que me molestase el humo de los pitillos; al contrario, cuando prohibieron fumar dejé la noche porque no logré renunciar a esa nicotina que actuaba como escolta de la copa. Preferí largarme al hogar de una manera definitiva.

Además, entraba en esas edades en las cuales conviene abandonar la noche y sus placenteras, artificiales distracciones. Nunca olvidé una máxima sagrada, la que susurra lo de «si estás en un garito y no sabes quién es el viejo del local, eso quiere decir que el viejo eres tú». Y nada resulta más patético que ser el vejestorio de un antro. En efecto, cuando eras joven y demarraba tu andadura golfa, existía la sospechosa figura de ese señor mayor que bebía en soledad. Mosqueaba mucho, aquella presencia. ¿Qué rayos maquinaba ahí? ¿Era un pasma camuflado? ¿Un detective privado que seguía al hijo calavera de un matrimonio ricachón? Chirriaba una barbaridad, lo de esos náufragos talludos que desentonaban con el ambiente y el local. No molestaban, pero los mirabas de reojo y te cargaban porque el supremacismo juvenil es cruel y no perdona a los mayores de cuarenta. Era como si no tuviesen derecho a vegetar entre sus vahos melancólicos. Cuando jóvenes éramos así de capullos, qué le vamos a hacer. Nadie se les arrimaba porque se establecía en su derredor una suerte de invisible cordón sanitario. Se les ignoraba como a una escultura invisible. Justo lo que el octogenario Biden hace con nuestro Sánchez: sin bagaje de bar le aplica bochornoso tratamiento de viejo del local. Uf.