Trasvases, mejor que desaladoras
Por lo visto, algunos gobernantes quieren cambiar los trasvases por desaladoras. Me parece un grave error. Cuando hacemos un trasvase estamos utilizando agua de lluvia. Es agua limpia que posee las mejores cualidades. Si empleamos agua desalada, por mucho que nos empeñemos en purificarla, mantiene algo de sal que la convierte en perjudicial para el consumo humano. Además, el gasto que empleamos en el trasvase es solamente en el momento de construirlo; en cambio, con la desaladora tenemos que gastar dinero continuamente. Es una equivocación que teniendo agua limpia antes de su llegada al mar no la aprovechemos, y demos lugar a que se vuelva salada para luego hacer grandes esfuerzos en recuperar la pureza perdida.
Hubo un tiempo en el que nuestros antepasados construyeron una red de acequias, mediante la cual convirtieron extensos campos de secano en primorosas huertas. Lo mismo podemos hacer ahora, pero a mayor escala, fabricando una red nacional de canales y embalses, uniendo el norte lluvioso con el sur seco. Se beneficiaría España entera. Esto lo podrían explicar mucho mejor los regantes de Pulpí (Almería) que costearon la construcción del trasvase Negratín-Almanzora y en la actualidad disfrutan de los beneficios. Son muchos cientos de jornaleros los que acuden de otros pueblos a trabajar diariamente en sus campos.
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