Susana Díaz y Espadas confían en resolver las primarias del PSOE-A en la primera vuelta
Ambos se juegan su futuro político el próximo domingo ante los 46.535 militantes andaluces
os socialistas andaluces llevan casi un mes inmersos en la campaña de las primarias para elegir a quien será el candidato a la presidencia de la Junta en las próximas elecciones autonómicas. El próximo domingo, los 46.535 militantes irán a las urnas en las más de ochocientas agrupaciones en una prueba de estrés que cambiará el PSOE andaluz.
Las puyas personales han sido cuidadosamente insertadas en los discursos para no enfadar a los militantes más de lo necesario aunque no han faltado. Susana Díaz ha acusado a Juan Espadas de ser el candidato teledirigido desde Ferraz, de ser el ariete de Sánchez contra ella, de ser el símbolo de la «invasión del Federal en Andalucía». Espadas lo hace a su estilo, poniendo las frases en positivo cuando, en realidad, son críticas duras contra Susana Díaz, «hemos recuperado el debate en las casas del pueblo», «el proyecto regional debe partir del diálogo con los alcaldes», «hemos devuelto el foco al PSOE como fuerza útil». Entre ambos, Luis Ángel Hierro asegura que son los únicos que se han creído el 39 Congreso del partido y por eso quiere un «debate de ideas». De mo
Lmento, lo que pretende es forzar una segunda vuelta en las primarias que se celebran el domingo. Si lo logra, está convencido de que con el factor sorpresa podría hasta ganar. Susana Díaz y Juan Espadas, por su parte, confían en sacar una mayoría holgada que impida esa segunda vuelta. Solo lo lograrán si uno de los dos saca más del 50% de los votos emitidos. Hay un rasgo común a los tres: se presentan como la opción rebelde, la que supone una ruptura como la que protagonizó con tanto éxito Pedro Sánchez en 2017. Susana Díaz contra el aparato de Ferraz y Juan Espadas contra el ‘statu quo’ impuesto por Susana Díaz en el PSOE- andaluz. Hierro, claro, contra ambos, contra el poder establecido.
Susana Díaz está haciendo una campaña emocional desde el primer día. Cuando convocó a su Ejecutiva Regional para pedir las primarias un minuto antes de que se las convocasen oficialmente desde Ferraz, apareció con una camiseta reveladora: ‘Positive energy’. Desde ahí, va coleccionando camisetas con lemas similares en su recorrido por todas las agrupaciones socialistas, «choose empathy», «happiness everyone», «in women we trust», «positivy always»... Mensajes (curiosamente la mayoría de ellos en inglés) que acompaña con todos los gestos personales que le permite la pandemia: sonrisas, abrazos, besos...
Espadas tiene un perfil mucho más técnico. Es un alcalde que sabe de la micropolítica de los barrios y también de cómo se gestiona una gran administración como la Junta. Su propuesta es un proyecto serio para el futuro, con un PSOE unido y lo suficientemente fuerte para «volver a influir en el discurso político del Federal».
También hay un símbolo común. El PSOE ha ganado las elecciones en la comunidad autónoma andaluza porque enarboló la bandera de Andalucía desde el primer momento, una enseña que el PP había abandonado. Pero ahora las cosas han cambiado y el presidente regional Juanma Moreno también se ha agarrado a la bandera de Andalucía desde la Junta. Uno de los retos de los socialistas será volver a hacerse con ella. El sábado Juan Espadas estaba en Ronda (un lugar simbólico para el andalucismo histórico) enarbolando personalmente la blanca y verde.
Susana Díaz se presenta como defensora del «independentismo» del PSOE andaluz frente a la «invasión» de Ferraz, y realmente su aislamiento de la dirección de Pedro Sánchez ha sido una de las claves de la situación política en la que se encuentra el partido en Andalucía.
La campaña tendrá esta noche uno de los hitos clave con el debate entre los tres candidatos en la sede regional del partido. Solo se podrá ver por redes sociales y la web del PSOE andaluz y se celebrará porque así lo establece el reglamento de las primarias. Hay expectación mediática pero... la clave es saber cuántos militantes están pendientes de seguirlo para decidir su voto.