Varapalo del CGPJ a Calvo por vulnerar la libertad de expresión
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó ayer con 15 votos a favor y 6 en contra el informe realizado por los vocales Roser Bach y Wenceslao Olea sobre el anteproyecto de ley de Memoria Democrática. Su contenido es crítico con la norma al considerar que vulnera la libertad de expresión. Así, la apología del franquismo estaría, a su juicio, amparada por la ley siempre que no se humille a las víctimas. El informe no es vinculante para el Gobierno.
El asunto llegó ayer al Pleno del órgano de gobierno de los jueces con un segundo borrador por la falta de consenso entre los dos ponentes, lo que obligó al CGPJ a designar a dos vocales diferentes para desatascar una situación que obligó al órgano de gobierno de los jueces a solicitar una prórroga al Gobierno. Además, en abril, el proyecto de ley impulsado por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, obtuvo un ajustado apoyo del bloque progresista en otro órgano consultivo, el Consejo Fiscal, para cuya consecución fue determinante el voto de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.
Los reparos
Los mayores reparos se sitúan en la disposición adicional quinta del anteproyecto, que establece como causa específica de extinción de las fundaciones «la apología del franquismo o la incitación directa o indirecta al odio o violencia contra las víctimas del golpe de Estado, de la guerra o del franquismo, por su condición de tales». La propuesta aborda la intención de la ley de tipificar como infracción muy grave la falta de adopción de medidas para impedir la realización de «actos contrarios a la memoria histórica», es decir, aquellos que «entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la guerra o de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron el régimen dictatorial».
Los proponentes del informe del CGPJ consideran que este tipo de actos «debería de consigurarse de un modo más omnicomprensivo», siguiendo el espíritu de resoluciones aprobadas por el Parlamento Europeo sobre la importancia de la memoria histórica.