Interior aplazó el plan Paso del Estrecho antes de actuar Rabat
∑Días antes del inicio del dispositivo, las comisiones de servicio de Policía y Guardia Civil no estaban convocadas ∑Exteriores asume el discurso de Marruecos, que alega razones sanitarias para vetar los puertos
Lo que hace dos años se publicitó como «excelente colaboración de las autoridades españolas y marroquíes» ha mudado ahora en aparente «ahorro» para España. Hablamos de la Operación Paso del Estrecho (OPE) y de un éxodo vacacional de más de tres millones de personas que vuelven a Marruecos en verano y regresan después a sus países de residencia. En medio, una pandemia, un frío comunicado del Ministerio de Exteriores norteafricano y la sombra de la crisis diplomática.
Los marroquíes que quieran volver a su país no podrán hacerlo por los puertos españoles, lo que se traduce en que la gran mayoría se quedará sin viaje, como ocurrió el año pasado. Sus parientes sin verlos y Rabat sin una de sus principales entradas de divisas.
El Ministerio del Interior, que dirige la mayor operación de tránsito de ciudadanos y vehículos entre dos continentes, había diseñado ya el plan que tradicionalmente empieza el 15 de junio, pero no había convocado a los operativos que se encargan de que todo funcione: dispositivo de seguridad (Guardia Civil y Policía Nacional, coordinados con policías locales), servicios sociales y sanitarios (contratación de Cruz Roja), así como la adecuación del plan de flota, capacidades portuarias, áreas de descanso y sistemas de información, que coordina Protección Civil y Emergencias.
Existía la convicción, y así se trasladó al Gobierno, de que este año Marruecos tampoco abriría sus puertas, de forma que las cuestiones prácticas se aplazaron. El dispositivo de funcionarios que mueve el Paso del Estrecho lo forman más de 21.000 personas con el esfuerzo y la inversión que supone.
Policía Nacional y Guardia Civil son convocados en comisión de servicio, normalmente de carácter voluntario, y cientos de agentes de todas las especialidades se suman cada año al plan. Ni hubo convocatoria el año pasado ni la ha habido este, según confirmaron a ABC en fuentes del Gobierno.
Estas fuentes desvinculan el cerrojazo a los puertos españoles por parte de Marruecos de la crisis diplomática: «Antes de lo que ocurrió en Ceuta intuíamos cuál iba a ser la decisión, de ahí que no se diseñaran las convocatorias para los funcionarios». Insisten en que pese al impacto económico que supone para sectores concretos (navieras, lugares de paso, agencias de viajes, agencias de alquiler, etc), el desembolso global de la operación por parte del Estado es muy superior.
Más leña al fuego
No lo considera así José Ignacio Landaluce, el alcalde de Algeciras, donde está el puerto más transitado. En conversación con este diario, Landaluce lamenta los empleos que se perderán y vincula la decisión al problema diplomático entre Rabat y Madrid, recrudecido con la operación Gali: «Si ves lo que está pasando en Ceuta y lo que ha pasado con la embajadora de Marruecos en España,
sabes que algo se está haciendo mal a poco que conozcas las cosas». A favor de su interpretación juegan amenazas como la última surgida desde Rabat. En esta ocasión, el presidente de la Cámara Baja, Habib El Malki, pidió a la Unión Europea, que el jueves debatirá si Marruecos violó los derechos de los niños en la avalancha de Ceuta, que no se entrometa en el conflicto abierto con España. «La instrumentalización del tema
Las amenazas desde Rabat no cesan: el presidente de la Cámara Baja pide a la UE que no se meta en la crisis bilateral con España
migratorio, y en particular el tema de los menores no acompañados en este contexto, se asemeja claramente a una maniobra destinada a europeizar una crisis bilateral», atacó El Malki.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, mientras tanto, da por buenas las razones esgrimidas por Marruecos, que justifica, al menos de cara a la galería, que el veto a los puertos españoles en la OPE responde a una medida de carácter sanitario y nada más. Fuentes diplomáticas señalaron que Exteriores respeta la decisión de Marruecos, similar a la del año pasado, y que entienden que «se produce en un contexto de pandemia en la que hay que extremar la máxima seguridad». Exteriores no menciona, sin embargo, que la pandemia
está mucho más controlada que en 2020 gracias a las vacunas y que las relaciones con Marruecos están mas deterioradas. Son dos detalles que cambian considerablemente el escenario.
Test a bordo
Según ha podido saber ABC, una de las razones que han llevado a Marruecos a permitir únicamente los embarques desde puertos de Francia o Italia es que pretende realizar un segundo test PCR a los ciudadanos que se embarquen en estos ferrys. Aprovecharán que la travesía es más larga –se tarda apenas una hora en cruzar el Estrecho desde Algeciras pero casi dos días desde los puertos europeos– para testar a los embarcados. Fuentes oficiales marroquíes han confirmado su intención de desarrollar estas pruebas diagnósticas a bordo pero, haciendo gala del hermetismo de la diplomacia del país norteafricano, no dan más detalles sobre el resto de motivos que han propiciado el veto a los puertos españoles y si entre ellos está el enfado de Rabat con Madrid.
La decisión que sigue en el aire en lo referente a la OPE de este verano atañe a Argelia, destino de otra parte de los ciudadanos que viajan en verano y que afecta a los puertos de Valencia, Alicante, Almería o Motril, de forma mayoritaria. Este protocolo sí está preparado a la espera de lo que acuerden las autoridades argelinas.