Detenido el bróker imputado por una estafa de al menos 280 millones con criptomonedas
El Juzgado de Instrucción número 1 de Torrox, en Málaga, notificó ayer la detención del bróker Javier Biosca, imputado por una macroestafa con criptomonedas que alcanzaría los 280 millones de euros y tiene cerca de 600 víctimas, y que se entregó después de que la Audiencia Nacional librase una orden internacional para dar con su paradero. Hoy pasa a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1.
Según la diligencia a la que tuvo acceso ABC, la notificación del juzgado malagueño a la Audiencia Nacional se produjo pasadas las dos de la tarde de ayer y después de que Biosca se identificase. Alertaba al Central 1 de que estaba a disposición y pedía confirmación de la vigencia de la orden dictada en su contra. Las fuentes jurídicas consultadas por este diario explicaron que tras contestar positivamente, Biosca quedó detenido en espera de pasar a disposición del juez Santiago Pedraz.
Biosca está investigado en una macrocausa que se instruye por estafa con moneda digital y que impulsa la letrada Emilia Zaballos, que interpuso el 17 de marzo una querella en representación ya de más de 300 afectados, ya duplicada la cifra, por un importe estimado en 280 millones de euros. La causa tenía su origen en un juzgado gallego, el primero, por cierto, que dictó orden de detención contra el bróker, el pasado 10 de mayo.
Zaballos, no obstante, pidió la semana pasada a la Audiencia Nacional que adoptase urgentemente cautelares ante la necesidad de dar con él y además, asegurar las cuentas bancarias y las carteras que manejaba. Con informe a favor de la Fiscalía, Pedraz emitió la orden nacional e internacional de detención la semana pasada, algo de lo que el entorno del bróker era consciente: su mujer y su hijo, también querellados, ya han designado abogados en la causa, de acuerdo a las fuentes consultadas.
La letrada explica en declaraciones a ABC que «hasta 4.000 inversores, tanto españoles como de otros lugares como Iberoamérica, han podido verse afectados por la trama», que comenzó ofreciendo rentabilidades cercanas al 34% a sus clientes. «En un principio cumplía con lo pactado, pero su operativa se descontroló y empezó a retrasarse en los pagos e incluso falsificar documentos bancarios», aseguró. Hoy podrá explicarse ante el juez.