Duque anuncia una reforma de la Policía tras las críticas por el exceso de fuerza en las protestas
La Corte Interamericana de Derechos Humanos visita Colombia
CORRESPONSAL EN BOGOTÁ
Si hay una institución que ha sido esquiva a ser reformada en Colombia, esa es la Policía Nacional. La propuesta que el presidente, Iván Duque, llevará ante el Congreso el próximo 20 de julio, cuando se inaugure la última legislatura de su mandato, es la cuarta en proceso, con tres previas presentadas por congresistas de la oposición y estancadas, como ha sucedido con frecuencia cada vez que se ha buscado un cambio de fondo, que termina siendo cosmético.
Del proyecto de ley que anunció el mandatario colombiano este domingo ya había hablado su ministro de Defensa, Diego Molano, el pasado 31 de mayo, anotando que entre los ejes del cambio estaría una mayor formación y profesionalización policial. «Este es un proyecto de ley que busca que todos los policías de Colombia sean certificados en procedimientos policiales, que todos los policías de Colombia sean certificados y capacitados en el uso de la fuerza, que todos los policías sean certificados en derechos humanos», dijo el ministro Molano.
El presidente amplió el contenido de la propuesta, que tiene diez puntos, durante la ceremonia de ascenso de oficiales de esta institución, justo a la llegada de la comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Colombia desde el pasado domingo, la cual inicia hoy su visita oficial al país precisamente para recabar información sobre los excesos de la fuerza pública y la violación de los derechos humanos por parte de miembros de la institución. Mientras aspectos más superfluos, como el nuevo color y diseño de los uniformes, ya se han dado a conocer en detalle en las redes y medios, en materia de fondo hasta ahora se conocen líneas generales como la expedición de «un decreto que modernizará la estructura orgánica de la Policía Nacional, sobre todo para fortalecer la política de defensa, protección y tutelaje de los derechos humanos», indicó Duque.
El presidente también anotó que «se creará una dirección de derechos humanos que esté en todas las áreas y en la transversalidad de sus funciones», y que no pertenecerá a la institución, así como un sistema de recepción de quejas ciudadanas y un nuevo estatuto disciplinario policial que modernice el expedido hace ya 15 años.
Puntos señalados
Entre los puntos señalados por Duque hay uno especialmente importante y que, de hacerse realidad, respondería a lo que organizaciones y analistas especializados en asuntos de seguridad han pedido reiteradamente desde hace décadas: la participación de la ciudadanía –de organizaciones sociales y civiles expertos, no solo de militares– en la reforma policial.
Sin embargo, las críticas ya empezaron a surgir precisamente porque el proyecto de ley no fue discutido con los civiles.