El regreso de los Ancelotti a Madrid
∑La familia al completo se instalará en la capital la primera semana de julio
Tan esperada fue su marcha el 25 de mayo de 2015, después de un año en blanco, como inesperado es ahora su regreso al Real Madrid. En eso bien se parece Carlo Ancelotti (61 años) a su antecesor. Zinedine Zidane aprendió del italiano en los banquillos y también en sus regresos. Son viejos conocidos. Su juego no dista mucho y fuera del campo también son similares: son hombres de familia, educados, elegantes y muy discretos. En el caso de Carletto, como así se le conoce, además, es de confiar en los suyos para formar el equipo técnico. De nuevo, su hijo Davide (31), quien con 22 años se licenció en Ciencias del Deporte al darse cuenta de que lo suyo no era jugar al fútbol, será su mano derecha. Quien todavía no está confirmado es el marido de su hija Katia (37), Mino Fulco. Sería raro que su yerno no se instale en Madrid para seguir los pasos del italiano, puesto que hasta ahora ha estado en el Everton como su director de rendimiento.
Tanto Katia como Davide son fruto de su primera mujer, Luisa Gibellini, fallecida el pasado mes de mayo, días antes de que Florentino Pérez anunciase el fichaje de Ancelotti como entrenador del equipo merengue. Con ella estuvo durante más de dos décadas antes de separarse y de conocer a Mariann Barrena un año después, en 2009. Lo suyo fue amor a primera vista. Ella se encontraba cenando con otro hombre en un restaurante cuando Ancelotti se acercó para decirle: «Tú serás mi prometida algún día». Ella no dudó en responder: «claro, la próxima vez traigo el anillo». El 6 de julio de 2014 se daban el ‘sí, quiero’ en una íntima ceremonia en Vancouver.
Como en casa
A la familia Ancelotti les hace mucha ilusión este cambio en sus vidas. Volver a España es como volver a casa para ellos, como así asegura una fuente cercana al matrimonio. Siempre
les ha gustado el clima y la vida que se lleva en la capital, pero además Mariann Barrena tiene doble nacionalidad: canadiense y española. Su madre, María Concepción, tiene sus raíces en Santander mientras que su padre es de Sigüenza (Guadalajara). Por lo que poder verles frecuentemente es algo que añoraba la mujer de Ancelotti.
Buscando casa
Por el momento no saben en qué parte de la capital vivirán. Están barajando varias opciones, pero no es algo que preocupe a la familia. Ya conocen a la perfección la capital después de la primera etapa de Ancelotti en el Madrid. En aquella época optaron por un exclusivo ático del que se enamoró perdidamente Mariann Barrena y por el que tuvo que esperar un año para que les diesen las llaves. Situado en el edificio Millenium en la plaza de la Independencia, contaba con 450 metros cuadrados y unas vistas impresionantes desde la terraza en la que se podía divisar la Puerta de Alcalá, el Retiro y parte de Cibeles.
Todavía tienen tiempo para decidir su hogar. Por el momento, la familia está disfrutando de unas vacaciones para desconectar antes de hacer las maletas para trasladarse a Madrid. Tienen previsto instalarse durante la primera semana de julio, cuando empiece la pretemporada. Será entonces cuando escojan residencia e inicien su segunda etapa en España.