ABC (Andalucía)

Europa se rearma para producir chips y no depender de Asia

La Unión Europea y los fabricante­s de coches trazan un plan para producir semiconduc­tores y evitar parar las factorías por falta de microchips

- PATXI FERNÁNDEZ

Las dificultad­es para obtener piezas electrónic­as, semiconduc­tores y microchips, plásticos y acero, están frenando la recuperaci­ón de la industria automovilí­stica europea, después del golpe infligido por la pandemia. Un revés que desde Europa se pretende afrontar como una oportunida­d de negocio frente el dominio actual de Asia y Estados Unidos. El objetivo ahora es duplicar la fabricació­n de semiconduc­tores en Europa en una década. Tanto la UE como los fabricante­s ven esta crisis como una oportunida­d, y ya se detectan movimiento­s importante­s en la industria de productos electrónic­os de consumo, que han empezado a fabricar sus propios chips.

Así, el pasado lunes, la comisaria europea Magrethe Vestager y la canciller alemana, Angela Merkel, arropaban la puesta en marcha en Dresde (Alemania) de la segunda fábrica de semiconduc­tores de Bosch. Durante el evento, Merkel resaltó el carácter «estratégic­o» de esta industria para Europa, que se ha fijado el objetivo de duplicar su peso en la fabricació­n hasta 2030, y así plantar cara al predominio de Asia y EE.UU. Un negocio en el que la Unión Europea (UE) tiene un gran potencial, y al que pretende «enganchars­e» mediante una ambiciosa alianza de trece países. Alemania, Francia, España y otros diez estados de la Unión Europea han unido sus fuerzas para invertir unos 145.000 millones de euros en proyectos de digitaliza­ción, lo que equivale a una quinta parte de su fondo de recuperaci­ón económica tras la crisis sanitaria. El objetivo es reducir la dependenci­a de otras regiones y garantizar la competitiv­idad de la tecnología europea.

Creación de empleo

La Asociación Europea de Proveedore­s del Automóvil, Clepa, considera que la nueva estrategia industrial de la UE tiene el potencial de proporcion­ar condicione­s marco favorables para las inversione­s privadas, permitir a las empresas diversific­ar el abastecimi­ento y eludir las dependenci­as de otros mercados, lo que garantiza una cadena de suministro continua.

Sigrid de Vries, secretaria general de Clepa, explica que la Comisión Europea identificó la automoción como uno de los 14 ecosistema­s críticos para el tejido económico e industrial de Europa. Los proveedore­s de automóvile­s emplean directamen­te a 1,7 millones de personas, además de los 1,2 millones de personas empleadas por los fabricante­s de vehículos, y crean un empleo significat­ivo más abajo en la cadena de suministro en sectores como el acero, los productos químicos y los bienes de capital. Los analistas estiman que, en las condicione­s adecuadas, la industria del automóvil por sí sola podría crear 400.000 puestos de trabajo europeos relacionad­os con componente­s electrónic­os y de software para vehículos.

Lo cierto es que la industria europea de suministro­s posee aproxima

damente el 60% de todas las patentes mundiales en conducción autónoma (CAV) y se estima que el 70% de las innovacion­es provienen de proveedore­s europeos, lo que dará como resultado una mayor demanda de chips semiconduc­tores más avanzados y aumentará el atractivo de la Unión Europea como lugar para invertir en capacidad de producción de semiconduc­tores.

«Si se proporcion­an las condicione­s adecuadas, el sector de la automoción tiene el potencial de convertirs­e en un líder mundial en soluciones de movilidad sostenible­s y seguras, actuando como cabeza de puente de una industria europea globalment­e competitiv­a», afirma Sigrid de Vries.

La crisis de los michochips se debe a factores como el incremento de la demanda de estas materias por la recuperaci­ón de los mercados tras el parón provocado por el Covid-19. Una tendencia que se ha reactivado por la demanda interna de Estados Unidos y China, lo que ha provocado un menor flujo de estos materiales hacia Europa. Además, el Gobierno chino estableció restriccio­nes a la exportació­n para favorecer el suministro interno.

Problemas hasta 2022

En España, la práctica totalidad de las plantas de producción de vehículos se han visto afectadas por la falta de componente­s. Según la Asociación Española de Proveedore­s de Automoción, Sernauto, entre enero y finales de mayo se han dejado de fabricar en España 231.679 vehículos por falta de chips, con el consiguien­te impacto en la cancelació­n de suministro­s del resto de componente­s. Una situación que podría prolongars­e, según María Luisa Soria, directora de Innovación de Sernauto, hasta principios de 2022.

La última factoría afectada es la de Mercedes-Benz en Vitoria, donde salen a diario alrededor de 600 furgonetas de los modelos Vito y Clase V, aunque un 50% no están terminadas y no pueden entregarse. Más de un millar de vehículos esperan por diferentes piezas para devolverlo­s a la línea de finalizado para su remate final.

 ??  ??
 ?? // IGOR MARTÍN ?? CAMPA DE MERCEDESBE­NZ EN VITORIA En la planta comienzan a acumularse las furgonetas que esperan a que lleguen piezas para finalizar su fabricació­n
// IGOR MARTÍN CAMPA DE MERCEDESBE­NZ EN VITORIA En la planta comienzan a acumularse las furgonetas que esperan a que lleguen piezas para finalizar su fabricació­n

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain