Un gran matemático
Mudumbai S. Narasimhan Alcanzó fama internacional con la demostración del teorema de Narasimhan-Seshadrial
No es habitual que un primer ministro exprese su pesar y sus condolencias públicas a través de las redes sociales por el fallecimiento de un matemático. Tampoco que alguien descubra resultados que por su importancia y originalidad acaben denominándose con su propio nombre. Son detalles que describen el reconocimiento a un notable investigador, el de Mudumbai S. Narasimhan, acaecida el pasado 15 de mayo en Bangalore, en el sur de la India.
Nacido en 1932 en Thandarai, pequeño pueblo en el estado de Tamil Nadu, al sur de la India, era el mayor de cinco hermanos, teniendo una infancia complicada agravada por el fallecimiento de su padre cuando sólo tenía once años. Su interés por las matemáticas se manifestó desde la escuela.
Se gradúa en el Loyola College de Chennai (Madrás). Fue uno de los primeros estudiantes doctorados de la Escuela de Matemáticas, dirigida por K. Chandrasekharan. Inició su carrera investigadora en Análisis y Ecuaciones en derivadas parciales. Durante su estancia posdoctoral de tres años en Francia, es tutelado por el genial Laurent Schwartz, convirtiéndose en un experto en la novedosa teoría de la deformación de Kodaira y Spencer. Aquella estancia jugaría un papel crucial en su posterior trabajo de investigación en Geometría Algebraica, tema al que dedicó gran parte de su atención a su regreso a la India como miembro del TIFR en 1960. En 1965 alcanzaría fama internacional con la demostración, junto a su compañero Conjeevaram S. Seshadri, de un teorema que establece una conexión profunda e inesperada entre áreas tan diferentes como la geometría y la física teórica. Ese resultado acabó denominándose teorema de Narasimhan-Seshadri.
Sus trabajos en colaboración con otros prestigiosos matemáticos son numerosos. Además fue un comprometido asesor de muchos estudiantes que acabarían siendo destacados matemáticos por derecho propio. También en nuestro país desarrolló trabajos junto al investigador del CSIC Óscar GarcíaPrada y Guillermo Gallego, del ICMAT. Tras su jubilación en 1992, Narasimhan se unió al Centro Internacional de Física Teórica (ICTP) en Trieste, liderando el grupo de matemáticas. Después, se instaló en Bangalore, permaneciendo en contacto con el Centro de Matemática Aplicada del TIFR y el Instituto Indio de Ciencia.
Con este envidiable curriculum, Narasimhan recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su vida. En Madrid, en 2012, se le rindió un homenaje, en el marco de la celebración de la Conferencia Indo-Española de Geometría y Análisis, junto a otros matemáticos de aquel país. Indudablemente, su desaparición constituye una pérdida notable para la comunidad matemática y en particular para la de su país.