EL GOBIERNO CONCEDERÁ LOS INDULTOS A LOS GOLPISTAS POR «UTILIDAD PÚBLICA»
El ministro Campo obvia los criterios de equidad y justicia mientras el presidente pide desde Argentina comprensión con su «magnanimidad»
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, desveló ayer que la utilidad pública será el eje sobre el que argumentará la concesión de los indultos a los condenados por el 1-O. «Esa es la verdadera clave que tiene que valorar un Gobierno cuando tiene que plantearse, que es lo que tiene que hacer este ministro, proponer un acuerdo», subrayó en el Congreso, tras ser interpelado por la portavoz del PP, Cuca Gamarra. Campo aseguró que también «hay conceptos que se están valorando» de justicia y de equidad, pero los ha colocado en un segundo plano.
El ministro socialista continuó explicando que su labor es valorar «si es importante» la utilidad pública de los indultos y hacerlo, además, no «fijándose en las personas que pueden resultar indultadas» porque «efectivamente hay algunas de estas personas que han manifestado que no quieren el indulto». Para capear esta falta de arrepentimiento, distinguió entre la concepción jurídico-moderna y la tradición jurídico-cristiana, de las que, dijo, «no tienen nada que ver», y defendió que para que exista arrepentimiento «basta» con «abandonar la lucha contra el ordenamiento jurídico y ponerse a abrazarlo». Una condición que, de todas formas, no han asumido todos los condenados. Previamente, la portavoz popular había advertido a Campo que no existe la justicia, equidad o utilidad pública que reclama la ley. «Nadie la encuentra. Lo único que hay es utilidad política», reprochó.
PP: «Tomadura de pelo»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva semanas intentando centrar el debate político en que los indultos son el camino para la convivencia y la concordia frente a la venganza y la revancha que supondría mantener a los condenados en la cárcel. Sin embargo, no ha explicado por qué en 2019, antes de las elecciones del 10-N, aseguraba todo lo contrario▶ que la dirección adecuada para encauzar el conflicto territorial era que los presos del 1-O cumplieran de forma íntegra las penas.
Ayer, con Sánchez ausente en el Congreso por su gira en Iberoamérica, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, insistió en esa argumentación de concordia frente a enfrentamiento durante el cara a cara que también mantuvo con Gamarra. Según la número dos del Ejecutivo, Moncloa intenta resolver «el desastre» territorial dejado por el PP «de manera constitucional y digna». A esta dignidad de los indultos, Campo añadió que su concesión parcial es completamente legal. La portavoz popular replicó acusando al Ejecutivo de estar aliado «con delincuentes» y «tomar el pelo a los españoles» e insistió en que los indultos no tienen nada que ver con la convivencia y la concordia territorial sino con mantener a Pedro Sánchez en el poder.
Este fue el marco en el que se desarrolló la sesión de control al Gobierno, a tan solo cuatro días de la macro manifestación contra los indultos convocada por la sociedad civil y en la que coincidirán PP, Vox y Cs. Una iniciativa a la que Calvo se refirió de forma despectiva asegurando que «la plaza de Colón es la nadería y la impotencia». Para la vicepresidenta, el PP no tiene proyecto para España y por eso lleva «diez largos años» enfrentando a Cataluña con España. A partir de aquí, retó a Gamarra a ir a Cataluña a recoger firmas contra los indultos «si ustedes son tan valientes». La portavoz popular replicó poniendo sobre la mesa sus sospechas de que el Gobierno
planea pactar la convocatoria de un referéndum en Cataluña, tal y como exigen los secesionistas. «Pretende pasar de un referéndum ilegal a uno pactado con ustedes al margen de la Constitución», señaló con preocupación. Una tesis que Calvo rechazó de plano asegurando que la solución que busca el Gobierno es «constitucional».
En la idea de que el Ejecutivo aceptará el referéndum incidió también el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. «El interés de Sánchez bien vale una mesa o un indulto, un referéndum o lo que haga falta», reprochó a Calvo. También acusó al Gobierno de indultar «a los asesinos más peligrosos de la historia de España» lo que llevó a la vicepresidenta a acusarle de «mentir a granel». Por su parte, la líder de Cs, Inés Arrimadas, avisó a Campo de que los indultos supondrán una auténtica humillación para los constitucionalistas al dar «la razón» a los independentistas. El ministro replicó que «cumplir la ley no humilla a nadie».
Gamarra niega la argumentación del Gobierno y asegura que la única utilidad del perdón es política