Pandev, el jefe de Macedonia
Los balcánicos debutan en una Euro liderados por el punta, presidente de un club que aporta un jugador a la selección
El día después de la aparición de Finlandia en la Eurocopa de los estrenos, llega el turno de Macedonia del Norte, que por primera vez acude a la fase final de una gran competición internacional con la maleta cargada de nervios, pero también de sueños e ilusiones. Todo un éxito para la selección de un país que en los últimos años ha modificado su bandera y ha adquirido nueva denominación, pero en el que se mantiene inalterable el mito de Goran Pandev (Strumica, 27 de julio de 1983), un veterano convertido en ídolo de varias generaciones en este pequeño territorio de los Balcanes. Un jugador con un tanto para la historia, el que rubricó la clasificación para el Europeo en el que hoy le espera Austria (18.00 horas). Un goleador que habla con un marcadísimo acento italiano porque lleva dos décadas militando en clubes del Calcio y que en su selección comparte bromas y vestuario con un delantero que forma parte de la plantilla del equipo que preside en la primera división macedonia. Un curioso caso.
Reconocible siempre sobre el césped por las entradas que desde joven empezaron a despoblar su cabellera, el gol de Pandev a Georgia en la final de la repesca (0-1) selló la histórica clasificación para esta Eurocopa, un tanto que inundó de aficionados las calles de las ciudades de Macedonia del Norte. El país de dos millones de habitantes en el que nació el delantero siendo aún República Yugoslava de Macedonia y que abandonó en 2001 para fichar por el Inter, aunque no llegara a debutar con esa camiseta hasta 2010, el curso en el que el equipo de Milán, con Mourinho en el banquillo, consiguió levantar Liga, Copa y Champions. El triplete. Aquel fue un año inolvidable para un Pandev que resultó más efectivo por su trabajo que por su aportación realizadora (solo tres dianas). Un futbolista de equipo lejos de egos que nunca escatima ni un gota de sudor. Ni en su clubes, ni en su selección, en la que aparece como capitán, máximo goleador y el jugador con más internacionales (114). Un ídolo, también un tipo con carácter.
Expansión por Europa
Igor Angelovski y sus jugadores ya han hecho historia, pero la cenicienta balcánica quiere repetir titulares grandilocuentes en la prensa de su país. No es fácil, pero disponen de armas para intentar sorprender más allá de la fortaleza física de un grupo de futbolistas incansables que poco a poco se han ido abriendo paso en las grandes ligas. En un combinado donde llama la atención el joven Elif Elmas, centrocampista del Nápoles de 21 años, y que provoca miedo con el cañón del ‘español’ Enis Bardhi (Levante) en las faltas, la amenaza arriba sigue luciendo el apellido Pandev a pesar de que ya no es ningún niño. Una figura polifacética en esto del fútbol. Goleador en el Génova, para el que juega desde hace seis años, el delantero fundó en 2014 un equipo llamado a ser una especie de centro de formación para los jóvenes de su Strumica natal. Goles, ascensos y cambio de planes. El Akademija Pandev acabó dando el salto a la élite y, solo tres años después de su nacimiento, el internacional se convirtió también en uno de los presidentes de la primera división macedonia, la categoría en la que permanece.
Presidente y jugador de un mismo club defendiendo a la selección de Macedonia del Norte sobre la hierba, una imagen inédita en una Eurocopa. Marjan Radeski, delantero de 26 años, es el único representante del Akademija en un torneo que ha desbordado la ilusión en uno de los países más pobres de Europa. El Tose Proeski, en la capital Skopje, es el único estadio homologado por la UEFA para albergar partidos internacionales. Goran Pandev, el jefe, hace soñar a los macedonios.