El método Luis Enrique
Hace su lista con cuatro técnicos que supervisan, con rotación en el seguimiento y más sensaciones que Big Data Para la Eurocopa tenía 49 nombres y los de la burbuja paralela eran los que se habían quedado a las puertas
Es innegable la capacidad de Luis Enrique para generar debate, encantado porque él mismo admite que le gusta el murmullo, feliz en la confrontación sin rechazar jamás el cuerpo a cuerpo. El asturiano, según su máxima, mata por sus jugadores y desde que se plantó en Las Rozas, en 2018, ha dado a conocer a muchísimos jugadores a los que el aficionado común no ponía cara. «No hace las listas por capricho ni de manera frívola, hay muchísimo trabajo de campo detrás», cuentan empleados de la Federación, a los que se les multiplica el trabajo en esta era para actualizar la base de datos porque no deja de crecer. En sus 19 partidos al frente de la selección, Luis Enrique ha utilizado 57 jugadores y 21 de ellos se han vestido de rojo por primera vez, un 36,8% de debutantes.
Con el asturiano, España es reconocible en las formas, pero no en su alineación, imposible acertar el once cuando se elaboran los campitos de rigor. Nunca ha repetido equipo y parecía que solo Sergio Ramos era fijo, pero ni siquiera se casa con el capitán, al que ha dejado fuera de la Eurocopa porque el estado físico del madridista no era el adecuado. Según sus normas, en la selección se juega por los méritos deportivos y no por el nombre, se acabaron los galones y la internacionalidad por decreto. Para muestra, la burbuja B que ha formado estos días en Las Rozas, otro motivo de discusión en cualquier bar porque sorprende ver según qué nombres.
Entonces, ¿cómo hace las listas Luis Enrique? ¿Qué criterios sigue? ¿Por qué recurre a Robert Sánchez para la portería? ¿Por qué llama a Brais Méndez y a Albiol y no a Canales o a Nacho? La palabra final la tiene Luis Enrique, es obvio, pero en el proceso participan cuatro personas más de la máxima confianza del asturiano. Se trata de Jesús Casas, segundo entrenador; Aitor Unzué, tercer entrenador; Rafel Pol, preparador físico; y José Sambade, técnico de los porteros. Entre los cinco se dividen los partidos en función de los jugadores que se han marcado para seguir y van rotando. Es decir, Unzué sigue la evolución de Pau Torres, por poner un ejemplo de uno de los internacionales que está en la Eurocopa, y después toma el relevo Casas. Así pueden elaborar informes más detallados y se comparte toda la información en las múltiples reuniones que mantiene el cuerpo técnico, que en estos tiempos de pandemia han sido, lógicamente, telemáticas. Antes del virus, se veían semanalmente en Las Rozas y cuentan que Luis Enrique, cuyo voto es decisivo, escucha siempre e incluso se deja asesorar, pero toma todas las decisiones en función de su idea futbolística. «Hay un montón de jugadores buenísimos que él mismo acepta que son excelentes, pero no han venido nunca porque no encajan en su estilo», detallan.
Principalmente ahora el trabajo consiste en visualizar numerosos vídeos de todas las ligas para analizar el comportamiento en el campo de los jugadores. A Luis Enrique no le gusta quedarse con un recopilatorio de los mejores momentos de fulanito y por eso, cuando se podía acudir a los estadios, intentaba siempre ver en directo al futbolista que le recomendaba su equipo. Además, y pese a los beneficios que le encuentra a las múltiples ofertas tecnológicas de estos tiempos (usa principalmente la plataforma Wyscout, la referencia en el mundo de la pelota y que también se utiliza en la gran mayoría de los clubes), el seleccionador es más de sensaciones que de estadísticas, hay muy poco de Big Data en sus convocatorias.
En línea con la sub-21
Para la Eurocopa, Luis Enrique confeccionó una lista de 49 jugadores y dejó la criba en 24. Después del contagio de Sergio Busquets y del falso positivo de Diego Llorente, y ante el temor de que hubiese algún caso de Covid más en el grupo, llamó a seis futbolistas (Fornals, Brais, Albiol, Carlos Soler, Rodrigo Moreno y Kepa) en base precisamente a su convocatoria. Hay un portero, un defensa, tres centrocampistas y un delantero, todos los que se habían quedado más cerca en sus demarcaciones de estar en el grupo de la Eurocopa. Además, sumó a este grupo a once de los chicos de la sub-21 que jugaron contra Lituania en Getafe, apoyándose también en lo que le dice Luis de la Fuente, técnico de la sub-21 y con quien mantiene una relación fluida.
Ayer, España despidió con honores a los 17 jugadores que acudieron a Las Rozas por si las moscas, más o menos normalizada la situación porque se siguen sucediendo los resultados negativos después de las PCR. Ya hoy, la expedición viajará a Sevilla y se entrenará en La Cartuja después de que Jordi Alba (actuará como capitán) y Luis Enrique pongan voz al sentimiento de un vestuario del que dicen que está más unido que nunca. Y ese mérito le compete al entrenador asturiano, dueño y señor de esta España hecha a su absoluto antojo.