Promotor de una saga de intérpretes

on las botas puestas, sin renunciar a trabajar. Ernie Lively ha muerto a los 74 años tras una vida dedicada a la interpretación, un mundo al que consagró cinco décadas de carrera y donde hizo de todo, desde dejar su impronta en más de un centenar de producciones hasta ser profesor de actores. Además, inició una estirpe en Hollywood, con cinco de sus ocho hijos –Lori, Jason, Robyn, Eric y Blake Lively– trabajando delante de las cámaras.

Pese a ser un habitual del cine y la televisión, donde participó en alguno de los títulos más recordados por el público, Ernie Lively no ganó ningún premio reseñable. No le hizo falta. Su principal reconocimiento fue una carrera intensa en la profesión que amó, a la que se apuntó tras combatir en la guerra de Vietnam. De hecho su debut en la pantalla fue en 1975 –dos años después de la salida de EE.UU. del conflicto– en la serie ‘Los Walton’, donde tuvo un pequeño papel como conductor de tren.

Fue lo habitual en su carrera▶ pequeños papeles, siempre como secundario y a veces como un simple extra con frase. Incluso en series de éxito como ‘El sheriff chiflado’, ‘Canción triste de Hill Street’, ‘Falcon Crest’ o ‘Se ha escrito un crimen’ llegó a dar vida a dos o tres personajes de esos en los que pocos se fijan.

Ya en los años noventa complementó los elencos de series como ‘Expediente X’, ‘Seinfeld’ o ‘Los vigilantes de la playa’. Y en cine dio vida al jefe Biggs en ‘Pasajero 57’, donde compartía planos con el icono de la década Wesley Snipes.

Su último trabajo para una gran producción fue en 2005, en la serie de Aaron Sorkin ‘El ala oeste de la Casa Blanca’. Eso no significó que dejara la profesión, aunque la docena de personajes que interpretó desde entonces en televisión fueron esporádicos y en alguna ocasión no tenían ni nombre, siendo relegado a ‘padre de la novia’ o ‘padre del protagonista’. En cine, aunque sin fortuna comercial, sí confiaron en él para un personaje importante en ‘Phobic’, un ‘thriller’ de Bryce Clark que se estrenó hace apenas unos meses y que supone el último trabajo de la filmografía de Lively.

Un legado al que sumó un único trabajo como director, la película musical ‘Sandman’, de 1998, que sirvió de debut en la gran pantalla a sus hijos Blake y Eric Lively.

La prole, junto con los numerosos intérpretes de Hollywood a los que dio clases –Alyson Hannigan, Brittany Murphy, Scott Grimes...– lloran la muerte de Ernie, que falleció en Los Ángeles por complicaciones derivadas de las afecciones cardíacas que padecía desde el año 2003, cuando sufrió un ataque al corazón. Según un comunicado de la familia, el patriarca dijo adiós el pasado 3 de junio rodeado de sus hijos, sus nueve nietos y su viuda, Elain, también actriz y profesora de interpretación. Los Lively prefirieron no comunicar la noticia hasta dar sepultura a Ernie en la más estricta intimidad.

Profesor de actores y padre de Blake Lively y Eric Lively, trabajó en más de 100 producciones