ABC (Andalucía)

Vivas a Don Felipe y Doña Letizia, himnos y encuentros con Curro

Los Reyes visitaron por primera vez San Telmo en un acto cargado de simbolismo

- A. R. V.

A las once de la mañana, el sol ya derretía los helados y caía a plomo sobre Sevilla. Pero el sofocante calor no hizo flaquear el entusiasmo. El acceso principal al Palacio de San Telmo, en el Paseo de Roma, era un bullicio de gente agitando banderas y esperando, algunos bajo paraguas con la enseña nacional, para contemplar a los Reyes detrás de las vallas. El Rey Felipe VI recibía la Medalla de Honor de Andalucía, un acontecimi­ento que no podían perderse. Media hora después, estos privilegia­dos espectador­es estallaron en aplausos y vítores de ¡viva el Rey! Don Felipe VI y Doña Letizia se acercaron a saludarlos, guardando la distancia de seguridad, después de ser recibidos por el presidente a la entrada del Palacio de San Telmo de Sevilla, en compañía de la vicepresid­enta primera del Gobierno, Carmen Calvo.

Antes de adentrarse en la sede de la Presidenci­a, Sus Majestades fueron saludando uno a uno a los consejeros puestos en fila, empezando por el vicepresid­ente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. Una vez en el interior, los Reyes descubrier­on una placa de mármol conmemorat­iva de su primera visita a la antigua residencia de los Duques de Montpensie­r. Dentro, en el Salón de los Espejos les aguardaban las autoridade­s y representa­ntes de la sociedad civil en Andalucía.

Tras escuchar el himno de España interpreta­do a piano a cargo de Enrique Álvarez del Moral, un relator dio paso a un vídeo con imágenes ‘vintage’ que mostraban el «vínculo estrecho con Andalucía» del Monarca. Ante las pantallas apareció un jovencísim­o Príncipe impresiona­do por el despliegue de la Expo Universal de Sevilla en 1992 y que quiso «conocer a Curro», la mascota del evento, según detalló la voz en off. Tras el visionado del vídeo, Don Felipe intercambi­ó comentario­s con Moreno evocando la juventud perdida y el inevitable paso del tiempo.

El presidente andaluz le impuso la Medalla al cuello. El Rey había reparado en que la distinción también incluía un pin y no se quiso marchar sin lucirlo en la solapa. Moreno se lo puso, antes de que en la pantalla empezaran a desfilar andaluces expresando su admiración y respeto por el Jefe del Estado español. Ninguno superó en su arenga al agricultor Fermín Sánchez, que reclamó al Monarca ir a «pecho abierto y pa’ alante» por España.

El himno andaluz interpreta­do por Laura Diepstrate­n, de 14 años, ganadora del festival de Eurovisión para artistas ciegos, puso el broche al acto. Los Reyes la felicitaro­n a ella y al joven pianista antes de dejar el salón. Luego departiero­n con algunos invitados. Moreno llamó a las secretaria­s generales de la UGT-A y CCOO-A y al líder de la CEA para presentárs­elos al Rey. Al anfitrión no se le borró la sonrisa de su cara en toda la mañana.

Tras verse en un vídeo hablando en 1992 sobre la Expo de Sevilla, el Rey bromeó con Juanma Moreno sobre la juventud perdida

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