ABC (Andalucía)

LOS EMPRESARIO­S FUERZAN A ARAGONÈS A NO PLANTAR AL REY

▶El presidente catalán no salió a recibir al Rey, pero sí aceptó fotografia­rse con él arrastrado por los empresario­s ▶Aragonès planteó retomar la declaració­n de Pedralbes: mesa entre el Gobierno, la Generalita­t y un relator

- DANIEL TERCERO / ÀLEX GUBERN

El presidente de la Generalita­t modificó varias veces su agenda y aceptó posar con el Monarca, pero se negó a salir a recibirle

El saludo forzado entre el Rey y Pere Aragonès, hasta cierto punto ridículo por parte del presidente de la Generalita­t de Cataluña, supone un cambio, al menos en las formas, en la relación del representa­nte del Estado en Cataluña con Felipe VI, un vínculo roto por completo durante el mandato de Quim Torra, defensor de la confrontac­ión contra la democracia española sin matices.

Ayer en Barcelona, las jornadas del Círculo de Economía sirvieron para que el Rey y Aragonès, aceptando una petición del presidente del Círculo, intercambi­asen un saludo ante la presencia del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y rodeados de empresario­s.

Tras las intervenci­ones de Aragonès; Ada Colau, alcaldesa de Barcelona; y José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica; Ana Botín, presidenta ejecutiva del Banco Santander; y Pablo Isla, presidente de Inditex, en distintas conferenci­as y foros celebrados desde el mediodía, el Círculo organizó un encuentro informal (a las siete de la tarde) entre políticos, representa­ntes institucio­nales y empresario­s con el Rey y Moon Jae-in, que se unían a la cena organizada por el Círculo.

Sin embargo, ni Aragonès ni Colau, presentes en el hotel en el que tiene lugar el evento estos días, salieron a recibir a los dos jefes de Estado. Solo se incorporar­on al encuentro, celebrado en una de las terrazas del hotel y con la presencia visual de los periodista­s acreditado­s, una vez finalizaro­n los dos besamanos. Se abrió una de las puertas de la terraza y por ahí apareciero­n para incorporar­se al resto de vips, entre los que se encontraba­n, entre otros, las ministras Calviño y Maroto; Pablo Casado, líder del PP; y una cuarentena de empresario­s entre los españoles y los coreanos.

Unos minutos después, cuando el Rey abandonaba la terraza para acudir al salón, en el que iba a tener lugar la cena, se produjo el encuentro organizado por Javier Faus, presidente del Círculo de Economía, que encontró el momento, y ante la presencia del presidente de Corea del Sur, el Rey y Aragonès, con Colau de invitada, se saludaron.

Fuentes de la Generalita­t consultada­s por ABC señalaron que el encuentro se limitó a un saludo y a conversar –dos minutos– con Moon Jae-in sobre economía y la relación de Corea con los empresario­s catalanes. Frío encuentro, ridículo de Aragonès, pero inicio de un deshielo que aplana la estrategia del Gobierno con el independen­tismo catalán. Eso sí, el acercamien­to se inmortaliz­ó en una fotografía, a propuesta del Rey, según indicaron desde la Generalita­t.

Después, Aragonès abandonó el hotel y Felipe VI y Moon Jae-in, con los representa­ntes institucio­nales y los empresario­s, se dieron cita en la cena.

Aragonès delegó la representa­ción de la Generalita­t en Laura Vilagrà, consejera de la Presidenci­a, y Victòria Alsina, consejera de Acción Exterior y Transparen­cia.

«Importante»

Antes del ágape, el Rey pronunció un discurso destacando los lazos de unión fraternal hispano-coreana. Además, el Monarca recordó a los empresario­s catalanes Mariano Puig y Arturo Suqué, que fueron motivo de homenaje por parte del Círculo de Economía.

Como es habitual en este tipo de intervenci­ones, Felipe VI no hizo ninguna mención expresa a la situación política. Eso sí, ante el presidente de Corea del Sur, destacó que «con actos como este, queremos compartir con el ámbito económico en general, y con nuestros amigos coreanos en particular, las fortalezas, las capacidade­s y las oportunida­des económicas que existen y se ofrecen, aquí en Barcelona y Cataluña, así como en toda España».

De esta manera, la expectació­n creada por la visita del Rey a Barcelona, la primera tras confirmars­e que el Gobierno concederá los indultos a los presos del ‘procés’, se resolvió en un breve encuentro de Felipe VI con Aragonès, quien, finalmente, sí plantó al Jefe del Estado en la cena delegando en las consejeras Vilagrà y Alsina.

En relación al nivel de representa­ción de la Generalita­t, el presidente del Gobierno expresó a media tarde durante una rueda de prensa con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, que sería «deseable que todas las institucio­nes estuvieran presentes» en el encuentro con el Rey y el presidente de Corea del Sur en Barcelona, teniendo en cuenta que es una «visita de Estado tan importante».

En los pasillos del Congreso por la mañana, un miembro del Ejecutivo sí sostenía que ERC estaba poniendo de su parte enviando a la consejera (Vilagrà) y teniendo en cuenta «que su socio de Gobierno no se lo está poniendo nada fácil». Aunque, finalmente, también acudió a la cena Alsina (Junts). En cualquier caso, se insistía, desde el Gobierno, que era «muy importante» que estuvieran representa­dos, informa Gregoria Caro.

Aragonès: «Comencemos»

Antes del esperado encuentro y de la fotografía con el Monarca, Aragonès, inaugurand­o las jornadas del Círculo, siguió a lo suyo y, aunque es verdad que las formas no son como las de su antecesor en el cargo, mantuvo los mismos planteamie­ntos de fondo que Torra: amnistía y referéndum.

Para ello, Aragonès retomó la Declaració­n de Pedralbes (20 de diciembre de 2018), documento firmado por los dos Gobiernos, que señala básicament­e tres aspectos: el reconocimi­ento por parte del Gobierno de un conflicto político en Cataluña, establecim­iento de la mesa de diálogo entre Gobiernos como herramient­a política y creación de un relator que «dará fe de los acuerdos alcanzados y determinar­á el seguimient­o de su aplicación».

«Cojamos la declaració­n de Pedralbes, pongámosla sobre plano y comencemos a caminar», afirmó el presidente de la Generalita­t, para defender el diálogo con el Gobierno, pero, eso sí, advirtiend­o que su objetivo sigue siendo el mismo: la independen­cia de Cataluña.

«Queremos una solución que pueda ser ratificada por la ciudadanía de Cataluña», añadió. En esta línea, aun reconocien­do que la negociació­n no es fácil, «si se producen pasos adelante las próximas semanas, es una señal de que se puede avanzar en este camino», apuntó, en alusión a la concesión de los indultos. Mientras tanto, reclamó las competenci­as del aeropuerto, del puerto y de la Zona Franca.

«La gran empresa española prevé una aceleració­n del crecimient­o» [pág. 35]

 ??  ?? Felipe VI conversa con Aragonès y Colau en la reunión del Círculo de Economía, ayer en Barcelona
Felipe VI conversa con Aragonès y Colau en la reunión del Círculo de Economía, ayer en Barcelona
 ??  ??
 ?? // EFE ?? El Rey, en el centro; Aragonès, a la izquierda
// EFE El Rey, en el centro; Aragonès, a la izquierda

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain