La Junta avisa de que «quedan meses» de mascarilla obligatoria
Moreno afea a Sánchez que use la pandemia con fines políticos y su falta de diálogo
Andalucía acatará cualquier decisión que se tome con respecto al fin de la obligación de llevar mascarillas en espacios públicos desde el próximo 26 de junio. Así lo confirmó el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien asistió ayer a la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid.
Ya el viernes tanto el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, como el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, habían asegurado que la comunidad dirá adiós a las mascarillas en espacios abiertos el 26 de junio, como propone Sánchez.
Precisamente, Bendodo recordó ayer que aunque no haya mascarillas en el exterior, «la pandemia no ha terminado». Así, pidió a los andaluces «responsabilidad y prudencia» para terminar este camino sin «tropezar». «No corramos al final», solicitó.
Sin embargo, subrayó Moreno, hay matices a esta adhesión. El primero está en que la exención de la mascarilla solo se aplicará en lugares abiertos porque «quedan meses donde deberá ser obligatoria en zonas o actividades económicas» de Andalucía.
Además, indicó el presidente de la Junta, los ciudadanos que quieran seguir llevándola en el exterior como «elemento de autoprotección», «podrán seguir haciéndolo». Porque, señaló Moreno, «hay muchos expertos que dicen que es precipitado quitar las mascarillas en el mes de julio».
Así, «cualquier ciudadano que quiera llevarla, podrá llevarla» tanto en interior como en exterior, explicó Juanma Moreno, quien añadió que, en espacios cerrados, seguirá siendo obligatoria, así como en el transporte público. «Todos estamos deseando quitarlas, pero en Andalucía no vamos a obligar a nadie a quitárselas», abundó el presidente andaluz.
Prudencia
Esta prudencia a la hora de retirar medidas de protección contra el coronavirus del Gobierno andaluz tienen su explicación en el estancamiento de los contagios en la comunidad, que llevan más de un mes sobre el millar diario y, además, a la amenaza que supone la cepa india del Covid-19, más contagiosa que la variante original.
Aunque los contagios no bajan –ayer se reportaron otros 1.329–, sí lo hace la presión hospitalaria gracias al avance del proceso de vacunación. De hecho, Andalucía tenía ayer 614 personas ingresadas, 32 menos que el día anterior y la cifra más baja desde el 4 de septiembre.
La inmunización ya alcanza al 50 por ciento de la población andaluza al menos con una vacuna. A eso se suma quienes ya han pasado el Covid, que son 578.000, el 6,8 por ciento de la población. Así, en total hay ya un 56 por ciento del censo que tiene algún grado de protección contra el virus.
Gracias a ese avance en la vacunación, la comunidad ha reducido también el número de fallecidos por Covid-19. Ayer se anotaron 7 muertos y, esta semana, se han sumado 38. Son menos que la semana pasada (46) y la anterior (cuando se reportaron 53).
Aunque aún no se han dado cero muertos en una jornada, algo que no ocurre desde el pasado verano, la comunidad está muy lejos de los más de cien fallecidos diarios que se llegaron a registrar durante varias jornadas a primeros de febrero.
En todo caso, criticó el presidente de la Junta, «no es razonable que después de un año y medio de pandemia y de predicar la supuesta cogobernanza el presidente del Gobierno tome una decisión claramente unilateral sin consultar con las comunidades». Moreno también afeó a Pedro Sánchez que use una «tribuna institucional para hacer política», algo que considera «un grave error». Para el presidente andaluz, se ha hecho «un uso partidista de esa noticia».
El 50% de los andaluces tiene al menos una dosis de la vacuna, lo que reduce los ingresados y muertos pero no los contagios