LAS CLAVES DE LA PROPUESTA
Creación de la moneda
De la idea se entiende que el PSOE es consciente de que solo el BCE puede emitir una moneda digital pública y fuentes socialistas no aclaran este concepto y se limitan a remitirse al texto del documento, que habría de ser debatido ya más bien con vistas a septiembre, con el inicio del nuevo curso político.
Control público
Además de como elemento contra la exclusión financiera y para la lucha contra la ‘banca en la sombra’, entre otros argumentos, el PSOE sostiene que una moneda digital pública, con los ciudadanos con una cuenta en el banco central, «plantea la posibilidad de un control directo de la cantidad de dinero». También defiende que su creación responde «a la recuperación del dinero como bien público, más estable y bajo control democrático».
Choque con la banca
La proposición no de ley dice que esto no implica nacionalizar el sistema bancario ni estatalizar el crédito, pero que sí se le da más seguridad a la actividad crediticia, ya que los depósitos pasarían a dejar de estar controlados por las entidades financieras. En suma, supondría arrebatarle poder de actuación a los bancos sobre el ahorro de los ciudadanos para que buena parte pase a estar en manos públicas.
Inyección de liquidez
El partido socialista defiende que con una moneda digital se podrá ‘regalar dinero’ a los ciudadanos directamente en su cuenta corriente. Algo calificado de «disparate» en el mundo empresarial y que los expertos rebaten al afirmar que generaría una hiperinflación, con mayores perjuicios que beneficios. En países que pueden considerarse pares de España, solo
Japón tuvo en la cabeza este experimento del
‘helicóptero del dinero’, pero terminó por rechazarlo.