NO PARARÁN
Los presos del 1-O salen de prisión entre gritos de «lo volveremos a hacer», atribuyendo a Europa su puesta en libertad y celebrando su victoria sobre el Gobierno para lograr la amnistía y la independencia
Pedro Sánchez se ha desatado. El Gobierno otorga un valor trascendental a su decisión de indultar a los nueve presos que lideraron el proceso independentista. Considera que ese paso debilita el relato secesionista, mientras que refuerza su posición negociadora con la Generalitat. Durante la sesión de control, Gabriel Rufián preguntó a Sánchez qué va a hacer el Ejecutivo tras los indultos. El presidente respondió retador: «¿Cuáles tiene ERC, qué planes tiene el Govern?». El sentir del Ejecutivo se resume así: «Hemos dado un paso. Ahora le toca tirar a ERC y madurar la nueva situación». La argumentación de fondo que hace el Gobierno asume una parte fundamental del relato independentista: el asociado referéndum y las cargas policiales. «La imagen que tiene Europa es la del 1 de octubre», dicen fuentes del Gobierno, que creen que caló la idea de «se estaba represaliando». Dicen ahora que esas imágenes del 1O «no se explicaron bien» y les daban la razón a ellos: «Es lo que pretendían y lo consiguieron». Esa resignación es la que explica que se acepte sin más la idea de que «la justicia europea no entiende los delitos que hay en España».
El Código Penal
Esta reflexión entronca con uno de los flancos que quedan abiertos para la negociación inmediata: la reforma del Código Penal para rebajar el delito de sedición. Como ya publicó ABC, el Gobierno está enfriando esta reforma. Ven difícil que pueda plantearse hasta después de verano. La cuestión es que el Gobierno no ve una mayoría clara. ERC quiere que ese delito desaparezca del Código Penal, y es reticente a una modificación que solo rebaje las penas. Los grupos separatistas no darían su apoyo si solo cambia el delito de sedición, aunque se abren a la opción de apoyarla si es una reforma global que incluya aspectos sociales.
Las piezas del puzle van encajando. Ayer mismo, unas horas después de que los nueve indultos apareciesen en el Boletín Oficial del Estado, desde La Moncloa se anunciaba que Sánchez recibirá el próximo martes al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Así lo habían pactado ambas partes. Que ese encuentro tendría lugar después de los indultos. La Moncloa quería enmarcarlo en la habitual reunión con los presidentes autonómicos recién elegidos. Por eso el anuncio se hizo con el de la cita con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que será el 9 de julio.
De esa reunión se espera que salga algo más de claridad sobre una convocatoria de la mesa de diálogo. Que con el cambio de Govern, la salida de los presos y los cambios en el Gobierno de España tendrá una nueva com
Moncloa enmascara el anuncio de la reunión el martes de Pedro Sánchez y Pere Aragonès con otra que tendrá con Díaz Ayuso