Urdangarin no volverá a dormir en prisión, pero seguirá el curso de rehabilitación
Iñaki Urdangarin, que cumple ya la última parte de su condena de cinco años y ocho meses por el caso Nóos, no tendrá que volver a dormir en la prisión de Zaballa (Vitoria) en la que está clasificado en tercer grado. El juez de Vigilancia Penitenciaria ya había permitido antes al marido de la Infanta Cristina hacer un viaje a Ginebra, donde vive su mujer, durante un permiso, y salir de España por cuestiones laborales. No obstante, sí tendrá que presentarse un día a la semana en el centro penitenciario, salvo que esté en el extranjero. En ese caso el control podrá ser a través del teléfono.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha aplicado al interno el artículo 86.4 del reglamento penitenciario por el cual su control se puede realizar por medios telemáticos –posibilidad que en este caso ha sido descartada– o por teléfono, como sucederá en este caso. Las fuentes consultadas por ABC explican que la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria coincidió con un momento en el que se debía estudiar la situación penitenciaria de Urdangarin en lo que se refiere a su clasificación y se ha aprovechado esta circunstancia para aplicarle el citado artículo.
Buen comportamiento
Las mismas fuentes destacan que el comportamiento del interno ha sido excelente desde su ingreso en prisión, por lo que en ningún caso puede considerarse que se le esté aplicando un trato de favor. El artículo 86.4 está previsto para aquellos reclusos cuyas «circunstancias específicas de índole personal, familiar, sanitaria, laboral, tratamental u otras análogas» necesiten «una mayor dedicación diaria que la permitida con carácter general en el medio abierto».
Como se sabe, Iñaki Urdangarin trabaja como asesor en un bufete de abogados de Vitoria. Antes de eso, cuando se le concedió el tercer grado, lo que le permitía ir a prisión solo para dormir y disfrutar de los fines de semana, además de disponer de más días de permisos, había estado en el Centro Melchor Rodríguez de Alcalá de Henares (Madrid).
En cualquier caso, y a pesar de que no tendrá que volver a dormir en prisión, el cuñado del Rey sí deberá continuar con el curso de reinserción para personas que, como él, han cometido delitos económicos, en el que está teniendo una evolución positiva.