España falla a su cita con las semifinales
Cede ante Serbia en una prórroga que pudo evitar Ouviña con dos tiros libres
España se despide de su Eurobasket antes de tiempo. Falla a su cita con semifinales, donde había estado siempre desde la llegada de Mondelo en 2013, y no podrá luchar por las medallas tras caer ante Serbia en un duelo dramático que se decidió en la prórroga. Tiempo extra que pudo evitar Ouviña, pero la aragonesa falló un tiro libre cuando no quedaba tiempo en el marcador. Decepción mayúscula para la selección, que echó de menos el liderazgo de Ndour en los minutos finales y que mira ya hacia Tokio como bálsamo para este mazazo.
Llegaba feliz España, recuperada de las heridas iniciales después de tres triunfos contundentes. Parecía ya un equipo reconocible, sustentado en la defensa como siempre había hecho. Así encaró el duelo ante Serbia, que por momentos fue una guerra. Batalla de ida y vuelta que mantuvo el choque igualado casi todo el tiempo. Si golpeaba Ndour -muy bien en el primer cuarto y diluida despuésaparecía Vasic; si lo hacía Ouviña, ahí estaba Jovanovic.
Tiró Mondelo de la nueva España para tratar de romper el partido. Con Carrera y Cazorla tirando durante muchos minutos del equipo. No les pesó la responsabilidad, perfecta la pívot defendiendo cerca del aro y muy acertada la base del Perfumerías Avenida. Con ellas en pista, España soñó con escaparse en el marcador (53-59, min. 36), pero Vasic no estaba dispuesta a permitirlo. La serbia (19 puntos y 9 rebotes) se alió con Anderson para enjugar la diferencia y poner a su equipo por delante a falta de quince segundos (62-61). Quedaba una última jugada en la que Ouviña buscó la canasta a la desesperada. Tanto, que fue frenada en falta por la defensa y le tocó ir a la línea de tiros libres. Ahí, la aragonesa anotó el primero y luego le pudieron los nervios. Su segundo tiro se estrelló con el aro. Decepción mayúscula en la grada, que tras un primer suspiro se levantó para aplaudirla. Nada de pitos. Esto no es fútbol.
Fue el principio del fin para España, que se fue a la prórroga envuelta en miedos. Sin liderazgo (demasiado ausente Ndour desde el primer cuarto) y sin tensión defensiva. Llegaban demasiado fáciles las canastas serbias y le costaba un mundo anotar a España. Esta vez no hizo falta Vasic, se bastó el equipo balcánico con tirar de experiencia y mantener la calma para encargar un sitio en semifinales, donde no estará España.