El nuevo PSOE toma asiento y retira una ley de Susana Díaz
► Espadas pide al grupo parlamentario restar protagonismo político a Vox y ofrece estabilidad y acuerdo
Las formas son cuidadas y las palabras también manteniendo el estilo que ha defendido durante la campaña de las primarias. Juan Espadas asistió ayer a la reunión del grupo parlamentario socialista por primera vez desde que es el líder de facto del PSOE en Andalucía para explicarles el cambio de estrategia: «Vox ha sido el protagonista exclusivo del Parlamento secuestrando al Gobierno pero ahora el PSOE va a ejercer su papel y su peso político en esta Cámara», dijo ante casi todos los diputados socialistas. Faltaron Susana Díaz, Verónica Pérez (que estaba en la reunión de la Mesa del Parlamento a la que pertenece, igual que Teresa Jiménez) y Carmelo Gómez, mano derecha de la secretaria general que estaba indispuesto tras recibir la vacuna del Covid.
Espadas dio muchas explicaciones a los diputados de su grupo parlamentario —algunos confesaron a ABC que había sido muy larga la reunión— y todos las aceptaron de buen grado. «Vamos a ocupar el vacío en interlocución política». Habló todo el que quiso, incluyendo a José Fiscal, portavoz recién cesado, y todos se conjuraron para trabajar por el partido y para recuperar la Junta de Andalucía. Ni una sola crítica.
Pero Espadas no se quedó ahí. El PSOE retiró del orden del día una proposición de ley que pedía al Ministerio de Educación la gratuidad de la Educación Infantil de 0 a 3 años y que ayer terminaba su tramitación. Una ley auspiciada por el equipo de Susana Díaz, que ayer daba argumentos técnicos. Desde el equipo de Espadas, las explicaciones eran otras: ha cambiado el estilo y se llevarán iniciativas consensuadas y debatidas con más grupos políticos.
Y ese fue, precisamente, otro de los mensajes que dejó en su toma del Parlamento, «vengo a generar estabilidad e ilusión en los andaluces y a trabajar por la recuperación económica de Andalucía que es fundamental», dijo preparando la reunión que hoy mantendrá con el presidente andaluz Juanma Moreno y que será ya su reválida definitiva como jefe de la oposición en Andalucía.
Bicefalia
Claro que hay muchos asuntos internos que resolver antes de que Espadas sea el líder de hecho del PSOE andaluz porque Susana Díaz sigue enrocada en su cargo orgánico y también mantiene su escaño en el Parlamento andaluz, aunque ayer la nueva portavoz socialista, Ángeles Férriz, ocupó la silla que ha sido de Susana Díaz en los últimos dos años y medio. Una manera de visibilizar el nuevo PSOE.
Espadas no quiso entrar directamente a presionar a Susana Díaz pero le dejó un recado claro, «por decisión propia no está ejerciendo su papel en la dirección política. En unos días me ayudará a poner de derecho lo que ya es de facto», dijo tras recordar que el día 3 de julio se reúne el Comité Federal, «un órgano al que yo pertenezco» (Susana Díaz también).
Sin embargo, es evidente la incomodidad y el vacío de poder que se está viviendo no sólo en el PSOE regional sino también en las direcciones provinciales donde se están tomando pocas decisiones, «no hay nadie al otro lado», explicaba un socialista a ABC.
Mientras continúan las tensiones internas que sólo se reconocen en privado, Espadas está preparando su estrategia para ser elegido Secretario General. Sabe de más que tiene que ganar apoyos y por eso no quiere que Susana Díaz salga por la ventana. Una situación de la que la lideresa es plenamente consciente.