Armas de EE.UU. para custodiar la droga en Marbella
La última banda desarticulada tenía restaurantes y negocios hípicos en Marbella para blanquear los beneficios que obtenía del narcotráfico
Ocultos en una ‘caleta’ o apertura secreta de un coche había dos M16A1, emblemáticos fusiles de asalto creados por Estados Unidos para equipar a sus soldados en primera línea de batalla. Es la potencia de fuego de los narcos en Andalucía. Armas que usaban para defender sus cargamentos de cocaína. Lo hacían con el calibre de 5,56 milímetros del arma que la ‘US Army’ estrenó en 1963 en la Guerra de Vietnam. El último modelo es la carabina M4, que es una versión corta del M16A2 y se usa en la actualidad. Estados Unidos y Canadá han producido desde 1963 más ocho millones de unidades, muchas ya en el mercado negro. Los hallados dejaron de producirse en 1982, pero seguían en circulación.
Las dos armas aparecen en el inventario de la Policía Nacional y la Guardia Civil en su última operación contra el narcotráfico en Marbella. En la investigación se reseña la aparición de estos dos fusiles de asalto perfectamente equipados con elementos de ayuda a la puntería de última generación. La Policía Nacional explica que este tipo de armamento es de uso exclusivamente militar y está considerado como ‘armas de guerra’.
Golpe definitivo
Durante el transcurso de la investigación de la operación ‘Trabado’, como unión de ‘Cantera’ y ‘Alcatraz’, dos investigaciones previas en Marbella contra el tráfico de drogas, los agentes han logrado la intervención de otras partidas de drogas y armas, así como la desarticulación de otros grupos criminales de menor envergadura que apoyaban a la organización principal.
A mediados de este mes de junio se procedió, finalmente, a asestar el golpe definitivo a las distintas ramas de esta banda instalada en la provincia de Málaga. Se trata de una operación conjunta con el apoyo de Europol y dirigida por el Juzgado de Instrucción 4 de Marbella. En el operativo desarrollado se han detenido a 14 personas de Málaga y Sevilla, así como una de la ciudad autónoma de Ceuta. A todos se les investiga como presuntos integrantes de una de las organizaciones delictivas más activas dedicadas al tráfico de cocaína en la Costa del Sol.
La investigación se inició en abril del año pasado, cuando los investigadores interceptaron una furgoneta cargada con 80 kilogramos de cocaína. Esta incautación les llevó hasta un ‘piso-guardería’ donde se intervinieron otros 1.380 kilogramos de la misma sustancia. Ahí se procedió a la detención de cinco personas.
El operativo, desarrollado por grupos especializados como el Greco de la Costa del Sol, se ha hecho con la participación de más de 350 efectivos de distintas especialidades de ambos cuerpos, llevándose a cabo un total de 18 registros. La mayoría se han efectuado en Marbella, donde se detuvo a las 14 personas y se intervinieron 12 vehículos. Varios de estos coches fueron inspeccionados en profundidad en una nave, donde la unidad canina halló sofisticados sistemas de ocultación de armas, dinero y droga en espacios secretos. Tras su puesta a disposición judicial, once de los detenidos en esta operación han ingresado en prisión por orden del juez.
Durante la investigación, los agentes han constatado que la organización, con el paso de los años, ha ido forjando un importante entramado empresarial con diferentes y variadas líneas de negocio. La finalidad era blanquear los réditos obtenidos del narcotráfico y convertir el dinero en legal. Para ello, basaban sus líneas de negocio en la restauración y el sector hípico. De esta forma, los agentes han detenido al propietario de un conocido restaurante de lujo en Puerto Banús, así como al propietario de un club hípico de Marbella.
Los cargamentos de hachís eran la golosina. La Policía lo sabía y le colocó las esposas al ex Royal Navy Robert Mark, de 64 años, hace un mes, por varias partidas de hachís en las que se intervinieron 1.600 kilos. Acabó así, de momento, su vida de lujo en Sotogrande. Para entonces, su último gran golpe ya estaba en el mar: un velero cargado con casi mil kilos de cocaína, que lleva su sello y está financiado por hombres de negocios de Marbella, inversores de primer nivel, británicos, como él.
El velero ‘Windwhisper’ fue apresado el día 13 a unas 200 millas de las Islas Azores, un golpe como pocos a una organización escurridiza y camaleónica. Hay siete detenidos –los tres tripulantes y cuatro en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar–, y toneladas de dinero y propiedades bajo sospecha. Es la culminación de la operación Candado de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, que ha terminado con las dos ramas: la del hachís y la de la cocaína utilizando embarcaciones de recreo.
Mark, desde prisión, ya está al tanto del fracaso de su operación en la que se invirtieron unos 30 millones de euros. Los investigadores encontraron lingotes de oro y plata y mansiones, una de ellas con un valor catastral que supera los 400.000 euros. Una vida de lujo en Marbella y Sotogrande, con alianzas internacionales tejidas con grandes señores de la droga como los Kinahan, asentados en Málaga y responsables de otras partidas millonarias y de crímenes en la Costa del Sol. Como informó ABC, el ‘exnavy’, experto en submarinos nucleares lideraba un grupo de primera fila. Un sesentón de apariencia impecable que llevaba dando esquinazo a los agentes varios años. Tenía su amarre en la puerta de casa, en la exclusiva zona de Sotogrande (Cádiz). Sabe navegar, sabe vestir y sabe relacionarse. Si los agentes no hubieran sabido a lo que se dedicaba encajaría con un millonario retirado al sol.
La Policía llevaba años tras Robert Mark sin poder demostrar nada. Ahora él y otros 16 seis miembros de su organización han caído y están en prisión. El velero de la cocaína partió de Cádiz vacío, cargó la droga en el Caribe e hizo el camino de regreso, controlado por los agentes.
Antes de abordarlo, en el último año se les había intervenido otro velero y un yate con hachís (1.600 kilos). En la operación Candado la cantidad de droga no es la clave, con ser muchísima; lo importante son los personajes. Llegar a ellos ha costado horas y horas de vigilancias, escuchas telefónicas, seguimientos y cruce de datos.
Los ojos de la Sección Greco Costa del Sol (Policía Nacional) se fijaron primero en ella, una ‘reina del Sur’, una mujer ucraniana de 32 años que manejaba con mano de hierro la organización y tenía vínculos con la Costa del Sol. Supieron que ese grupo preparaba un envío de droga a Ucrania. La mujer pasaba mucho tiempo con un británico que le doblaba la edad. «Pensamos que era una amiga de su hija, pero es su novia», aclaran fuentes de la investigación. La ucraniana asesoraba, encabezaba reuniones de nivel, era experta en vigilancias y contravigilancias. El dúo perfecto. A través de ella, llegaron al ‘exnavy’.
El exmilitar entró en prisión por hachís en mayo; los inversores se relacionan con el poderoso clan de los Kinahan
Los narcos de los caballos
Ayer fue un día histórico para los especialistas de drogas. A la vez que descargaban el velero, ultimaban otra operación importantísima contra el tráfico de cocaína, esta en colaboración con la Guardia Civil. La red poseía fusiles de asalto M16A1, modelo fabricado por Estados Unidos para su ejército hasta 1982.
Hallaron dos perfectamente equipados con elementos de ayuda a la puntería de última generación. Son ‘armas de guerra’ que usaban para defenderse de otras bandas de narcos. Durante la investigación los agentes han intervenido varias partidas de drogas y armas y han acabado con grupos criminales de menor envergadura. Hace unos días llegó el golpe definitivo a las distintas ramas, asentadas en la provincia de Málaga. Se ha detenido a 14 individuos en Málaga, Sevilla y Ceuta, de los que once están en prisión. La operación empezó en abril, han participado más de 350 agentes y se ha descubierto el entramado de blanqueo: restauración y una hípica. Lujo y droga en la Costa del Sol.