La agitación cultural de Alfonso Hernández Catá, otro gran humanista olvidado
▶Fundación Banco Santander recupera la figura de este prolífico autor hispanocubano
La vida es siempre demasiado corta. Más, incluso, que algunos haikus. Pero a Alfonso Hernández Catá (1885-1940) la muerte le llegó sin tiempo para que los muchos lectores que merece su prolífica obra pudieran descubrirle. Dramaturgo, poeta, novelista y periodista, además de diplomático, falleció en un accidente de avión, camino de São Paulo (Brasil). Al rescatar su cadáver, encontraron, en uno de sus bolsillos, un papel con el principio de un cuento. Ese intento de relato quedará para siempre inédito, pero no los 17 que Fundación Banco Santander, dentro de su colección de Cuadernos de Obra Fundamental, ha recuperado en el volumen ‘El alma de los muertos’, que reúne, además, haikus, bestiarios y semblanzas, e incluye la elogiosa despedida que, a su muerte, escribió Gabriela Mistral.
De padre español y madre cubana, el ‘Príncipe de los cuentos’, en palabras del crítico Federico Sainz de Robles, nació en Aldeadávila de la Ribera, un pueblo de Salamanca, pero a los tres meses de su nacimiento su familia volvió a Cuba. Al morir su padre, cuando él tenía ocho años, su madre le mandó a España para que estudiara en el Colegio de Huérfanos de Militares de Toledo. Regresó a la isla en 1905, se estableció en La Habana y adquirió la nacionalidad. Fue en Cuba donde comenzó su carrera diplomática, que le llevó a países como España, claro, pero también Francia, Inglaterra, Panamá, Portugal, Chile o Brasil, y su trayectoria como prolífico escritor.
Admirado por la ya mencionada Gabriela Mistral, que dijo de él que era un «admirable periodista», Stefan Zweig elogió la calidad de su prosa y la psicología de sus personajes, aunque su maestro fue Benito Pérez Galdós. Sus relatos y artículos aparecieron en ‘Blanco y Negro’, la ilustre revista de esta casa; ‘La Estafeta Literaria’, ‘Mundo Latino’, ‘El Imparcial’ o ‘La Libertad’, donde publicó semblanzas de personajes como el propio Galdós, Valle-Inclán, Oscar Wilde, Henry James o María Zambrano, muchas recogidas en el volumen que publica Fundación Banco Santander. Junto con Alberto Insúa escribió obras de teatro que protagonizaron actrices como Margarita Xirgu. Defendió siempre la importancia de la naturaleza, y en su libro ‘Casa de fieras’ desplegó el bestiario que incluye ‘El alma de los muertos’. Sin olvidar la poesía, que cultivó en sus haikus, una selección de los cuales aparece en la obra ahora recuperada.
Fue Juan Pérez de Ayala, antólogo y prologuista del volumen, quien le habló, por primera vez, a Francisco Javier Expósito, responsable de literatura de Fundación Banco Santander, de Hernández Caba, y éste cayó rendido ante la evidencia de su necesaria recuperación. «Estamos ante un gran descubrimiento literario, es uno de los grandes cuentistas psicológicos de su época», aseguró Expósito durante la presentación de la obra, que contó con la presencia de Pérez de Ayala y del académico José María Merino, uno de los grandes maestros del cuento en España. «He quedado deslumbrado. No pensaba que tuviésemos a tan excelente cuentista en nuestra lengua y no lo conociésemos», confesó Merino. Pérez de Ayala destacó el estilo de Hernández Catá, que describió como «mágico», con la esperanza de que este libro despierte el interés de los lectores, y los divierta. «Es más conocido en Cuba que en España. En nuestro país no se le leyó», remató.