ABC (Andalucía)

Luis Enrique

En esta catarata de emociones no puedo más que desear seguir sufriendo

- JUAN FERNÁNDEZM­IRANDA

Mi yo espectador cree que la España de Luis Enrique no juega a nada. Mi yo enfadado lamenta que los tres rivales de la primera fase eran malísimos, lo mismo que Croacia, y aun así en esta Eurocopa estamos sufriendo como nunca. Mi yo optimista cree que España lo haría mejor contra seleccione­s medianas y con espacios. Y mi yo depresivo se despierta por las noches soñando con Benzemá, Griezman y un tal Mbappé al galope.

Mi yo entrenador no entiende la lista de Luis Enrique, y por qué no Nacho, Aspas, Asensio, Navas, Hermoso o incluso Ramos. Mi yo Peter Pan no comprende por qué no conozco al 90 por ciento de los jugadores de la Selección, cuando soy futbolero y además trabajo en un periódico. Mi yo estadístic­o cuenta pocas credencial­es y demasiados sub21. Mi yo viejuno empieza a valorar más la experienci­a de un deportista pureta que la frescura de la inmensa mayoría de los debutantes.

Mi yo periodista ve en Luis Enrique a un selecciona­dor con aromas de Clemente y de Mourinho, con esos tufillos autoritari­os y ese «de qué se habla que me opongo». Mi yo yogurín siempre fue de Juanele y mi yo madridista sabe que siempre me he equivocado con Luis Enrique. Mi yo ‘hooligan’ está convencido que el selecciona­dor ha venido al mundo para el antimadrid­ismo. Mi yo ponderado entiende que todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunida­d, mal que nos pese que de blaugrana supiera jugar al fútbol y de blanco no levantara el balón un palmo del suelo. Mi yo ‘hooligan’ insiste en que las segundas oportunida­des de Luis Enrique siempre son para jodernos.

Mi yo nostálgico no olvida que hubo un tiempo en que llegar a cuartos era un éxito, y mi yo infantil cree que el mejor equipo es el que más goles mete, aunque sea el más goleado. A pesar de todo, mi yo futbolero siente los colores con el mismo entusiasmo de siempre y mi yo español no podría soportar ser eliminado por franceses o suizos. Y en el sinvivir de esta catarata de emociones provocadas por un selecciona­dor que se escapa a mi comprensió­n, no puedo más que desear seguir sufriendo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain