La variante Delta da un vuelco a la estrategia turística británica
Varios países, incluido España, endurecen las restricciones a viajeros del Reino Unido
La rápida propagación de la variante Delta del Covid está provocando un auténtico juego de ajedrez entre el Reino Unido y los países comunitarios, con un constante cambio de requisitos para los viajes internacionales.
Por un lado, el Gobierno de Boris Johnson, que mantenía a España en la lista ámbar de su sistema tipo semáforo, anunció la semana pasada que las islas Baleares son consideradas ahora mismo un destino seguro para visitar y que, por tanto, pasaban a la lista verde, es decir, la de los destinos cuyos visitantes están exentos de hacer una cuarentena de diez días al regreso.
Ayer, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que a partir del próximo jueves a las personas que lleguen a España desde el Reino Unido se les exigirá que demuestren que tienen la pauta de vacunación completa con alguna de las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos o la Organización Mundial de la Salud (OMS), y siempre que la segunda dosis haya sido administrada al menos 14 días antes del viaje. En su defecto, tendrán que presentar una prueba PCR negativa realizada en las 72 horas previas al ingreso en España. El anuncio llega poco más de un mes después de que el Gobierno abriera la puerta de par en par a los británicos en una apuesta por reactivar la economía.
Sánchez argumentó ayer el nuevo cambio de estrategia diciendo que es preocupante la «evolución negativa de la incidencia acumulada» en territorio británico, donde los casos positivos de Covid están en este momento «muy por encima de los 150 casos por 100.000 habitantes en 14 días». «Tenemos que tomar alguna precaución adicional ante la llegada de turistas a nuestro país», recalcó, según informa V. Ruiz.
Sánchez asegura que hay que tomar «alguna precaución adicional» ante la «evolución negativa» de la incidencia británica
Cuarentena
También Portugal anunció que quienes lleguen al país provenientes del Reino Unido y no estén completamente vacunados tendrán que hacer una cuarentena obligatoria de 14 días «en su casa o en un lugar indicado por las autoridades sanitarias», apuntó el Gobierno, una medida que estará en vigor al menos hasta el día 11 de julio y que en España, de momento, no está contemplada.
Más allá quiere ir Alemania, que no ceja en su empeño de vetar la entrada de los británicos a toda la Unión Europea, aunque estén vacunados, una norma que cuenta con el apoyo del presidente francés, Emmanuel Macron, pero que choca de frente con la posición de otros estados que dependen del turismo de verano, sobre todo después de que la pandemia haya dejado malheridas sus economías, entre ellos, España y Grecia. El primer ministro griego, Kyraikos Mitsotakis, consideró el pasado viernes: «No deberíamos adoptar una lógica de nuevas restricciones, sino, por el contrario, acelerar las vacunaciones».
«En nuestro país, si vienes de Gran Bretaña, tienes que hacer cuarentena», dijo la canciller alemana Angela Merkel, que añadió que «ese no es el caso en todos los países europeos, y eso es lo que me gustaría ver». Actualmente cada Estado de la UE es libre de imponer sus restricciones a los viajeros que llegan del extranjero, pero Berlín y París quieren forzar una limitación general.