Cristiano recae en su intolerancia a la frustración
Duras críticas al astro portugués por arrojar el brazalete de capitán tras la eliminación ante Bélgica
No es la primera vez que le ocurre y hay quien lo interpreta incluso como una señal positiva de su desbordante ambición, pero Cristiano Ronaldo encendió las redes sociales y recibió un sinfín de críticas tras la eliminación de Portugal a manos de Bélgica en octavos de final de la Eurocopa. La intolerancia a la frustración, un problema bien estudiado en psicología y psiquiatría, llevó al crack de Madeira a arrojar su brazalete de capitán al césped en dos ocasiones e incluso patearlo.
Durante el partido, Cristiano ya mostró signos de rebeldía porque el gol del empate no llegaba en un duelo definido como una auténtica final anticipada en La Cartuja. El tanto de Thorgan Hazard en la primera mitad dio a los belgas el pasaporte para Múnich, donde el viernes se enfrentarán a Italia por un puesto en las semifinales. De esta manera, Cristiano Ronaldo dijo adiós al certamen que conquistó en 2016, la que se estima fue su última participación ya que para la próxima edición, en 2024, tendrá casi 40 años.
Por eso, el artillero se mostró muy dolido tras el pitido final del alemán Brych y no pudo contener su rabia.
Consumado el ‘ko’ de los vigentes campeones de Europa, el delantero se quitó del brazo el símbolo del capitán y lo arrojó con fuerza contra el maltrecho césped sevillano. Luego, se puso en cuclillas y se tragó la ira. Esa escena, captada por la transmisión televisiva y por varios fotógrafos, le valió una ola de críticas. Ese gesto entraña un simbolismo de desprecio por lo general muy mal visto tanto en los clubes como sobre todo en las selecciones nacionales.
Pero la historia no se terminó ahí. Instantes después, Lukaku, estrella de la selección de Bélgica, se acercó a Cristiano para consolarlo antes de marcharse del terreno de juego. Cristiano se saludó afectuosamente también con el portero belga Courtois y parecía más tranquilo. Pero al goleador de la Juventus le dio otro berrinche justo antes de entrar en el túnel de vestuarios que fue captado por un aficionado con su cámara desde las gradas.
Ronaldo volvió a tirar el brazalete del capitán al suelo y le dio una patada. En la grabación se puede ver como un asistente coge la cinta del césped y se la devuelve al goleador, que la rechaza y hace otro gesto de fastidio al levantar su mano derecha. «Hay niños por todo el mundo representando a sus equipos en un parque con más honor y respeto que el mismísimo Cristiano Ronaldo a su propio país», denunció un usuario que compartió el vídeo que se viralizó en las redes sociales. «Bochornoso ejemplo de capitán de Cristiano Ronaldo», tuiteó otro. «Esto lo hace Messi y no lo dejan entrar a su país», concluyó otra, indignada.
Se da la circunstancia de que no es la primera vez que el exmadridista protagoniza un episodio semejante. En marzo de este año, con ocasión de un partido ante Serbia de clasificación para el Mundial de Catar, el artillero luso anotó un gol en el descuento que le hubiera dado una victoria clave a su equipo, pero los jueces se lo anularon en una decisión muy polémica y seguramente errónea. Cristiano protestó de forma airada y también se despojó del brazalete y lo arrojó con inusitada violencia al suelo. Recibió tanta crítica que tuvo que disculparse en redes sociales.
Orgullo y privilegio
«Ser capitán de la selección de Portugal es uno de los mayores orgullos y privilegios de mi vida. Siempre doy y daré todo por mi país, eso nunca cambiará. Pero hay momentos difíciles que afrontar, especialmente cuando sentimos que se está perjudicando a toda una nación. ¡Levanta la cabeza y enfrenta el próximo desafío ahora! ¡Fuerza Portugal!», escribió en Instagram.
Cristiano se marcha dolido más que nadie de la que pudo ser su última Eurocopa, la quinta a lo largo de su carrera, pero como pichichi provisional del torneo con cinco dianas y máximo goleador histórico de la competición, con un total de 14. Además, ha igualado el récord de 109 goles en una selección que comparte con el iraní Ali Daei. «Trabajó mucho. No marcó gol, pero hizo de todo. Fue un capitán verdadero. Lo dio todo, trató de cambiar el partido, remontar, no creo que haya un problema con Ronaldo», explicó Fernando Santos, técnico luso, tras una eliminación que consideró injusta. «No merecimos la derrota, pero esto es el fútbol. Si haces gol, ganas, ellos metieron y nosotros no». Y agregó▶ «Mis hombres jugaron con una mentalidad fuerte, siempre trataron de atacar, recuperar balones, defender cuando tocaba… Bélgica realizó seis tiros, uno fue a portería, y nosotros hicimos 29». Pero los campeones ya están de vacaciones y a los ‘diablos rojos’ les espera Italia, el viernes en Múnich.