Dos líderes que juegan «en la zona templada»
Apenas dos semanas después de que Espadas ganara las primarias, Pedro Sánchez lo pone como ejemplo de oposición responsable en contraposición con la que ejerce el PP de Casado
Juanma Moreno dice tener «unas expectativas muy altas con el nuevo liderazgo» de Espadas en el PSOE andaluz. No en vano tardó pocos días en recibir con todos los honores en el Parlamento al alcalde de Sevilla en calidad de su futuro oponente en las urnas. Una relación inédita entre los principales líderes regionales de PP y PSOE en la que se plantearon incluso algunos acuerdos parlamentarios y que el presidente de la Junta relacionaba ayer en una entrevista radiofónica con que ambos políticos comparten «la zona templada de la política».
En esa zona «templada» del terreno de juego político se va a jugar el partido entre los líderes de los principales contendientes mientras los minoritarios miran con cierta perplejidad esta nueva y extraña relación. El que más resista tendrá mucho que ganar.
Dos moderados
Moreno no va a cambiar su ruta. Consciente de que con ese perfil ha ganado el terreno político que ahora le dan las encuestas como líder más valorado y que sitúan al PP como primera fuerza política en intención de voto, va a defender su talante negociador hasta el límite.
También Espadas quiere imprimir la moderación como sello personal en el nuevo PSOE, dando un giro a la oposición radical ejercida por Susana Díaz desde que en diciembre de 2018 perdió la presidencia de la Junta. El nuevo relato de la oposición amable de Espadas es compartido por sus mentores en Ferraz. Ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ponía a Espadas en Andalucía –y a Illa en Cataluña– como ejemplo del ejercicio de una oposición «de Estado» y «útil» frente a la más «furibunda oposición de Europa que representa el PP de Casado o Ayuso, en un «regreso al pasado» de los tiempos de José María Aznar.
Sánchez criticó que nunca haya habido puentes con el PP, un argumneto que desmiente en Andalucía la predisposición al acuerdo expresada por Juanma Moreno, pero que sitúa a éste, sin citarlo, frente a la dinámica de su propio partido.
Mientras Moreno se mantiene en su papel institucional, el trabajo de ‘poli malo’ recae sobre la secretaria general del PP andaluz, Loles López, que ayer reaccionaba al acuerdo para investir a Juan Espadas como secretario general del PSOE-A afeándole su apoyo a los indultos concedidos por el Gobierno a los presos del ‘procés’ para lamentar que en Andalucía a partir de ahora «tengamos al PSOE andaluz más sanchista de toda la historia».