Roures, de la cárcel a patrón de Pablo Iglesias
A finales del mes de agosto de 2017, solo unos días antes de la celebración de los plenos de la vergüenza en el Parlamento de Cataluña (6 y 7 de septiembre), Jaume Roures acogió en su casa particular a Pablo Iglesias y Oriol Junqueras. Fue una cena que quería pasar inadvertida para la opinión pública pero que destapó ‘El Confidencial’. «Una conversación informal», dijo entonces Irene Montero, portavoz de Podemos, al ser preguntada por la cita. Circulen, circulen, no hay nada que decir. Objetivo▶ echar al PP de La Moncloa. Quien ha trabajado con Roures asegura que es «muy conspirativo». Luego llegó el referéndum ilegal en Cataluña y la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Roures (Barcelona, 1950), sin estudios, aprendió todo lo que sabe de la empresa en TV3, en la sección de Informativos. Muy resumido▶ vio desde dentro (gracias a la Forta y en nombre de TV3) el negocio del fútbol y decidió gestionarlo él mismo desde fuera, mucho dinero para dejarlo en manos de las televisiones públicas. De comunista a rico sin dejar de ser trotskista. Porque el capo de Mediapro, antes de ser anfitrión de la pareja Iglesias-Junqueras conoció lo que es la militancia clandestina bajo el franquismo y en democracia. Nunca ha renunciado a sus ideas y no le parece incompatible con ser rico.
La democracia había llegado a España cuando Roures entraba y salía de la cárcel. Eran los años de la Transición y el PSOE ya había ganado las elecciones con mayoría absoluta (1982). Todavía no conocía los privilegios que sería trabajar en TV3. Era una época dura para un hijo del barrio del Raval (Barcelona), hecho a sí mismo. Iba por las fábricas intentando reclutar a militantes de la Liga Comunista Revolucionaria. No tuvo mucho éxito. Los que vivieron aquellos años sabiendo de sus historias aseguran que en una de sus entradas en la cárcel, antes de 1975, «le rompieron los dientes y entre los compañeros le pagaron una dentadura nueva».
El caso es que Roures entró siete veces en la cárcel. En 1983, fue detenido por encubrir a miembros de la facción poli-mili de ETA. Lo hizo con su mujer, Montserrat Cervera. Ambos fueron puestos en libertad por el juez instructor. Luego, la pareja Jaume-Montserrat se separó. Melancólico, le llaman sus amigos, porque, aseguró en una entrevista a ‘El Mundo’ (2009)▶ «Me sentí muy identificado cuando leí el sentido que Orhan
Pamuk da a la melancolía como un estado de reflexión y acción muy sano, y no como un sentimiento depresivo y negativo». Una definición por contraste de lo que ha sido el ‘procés’.
El fundador de Mediapro (junto a su amigo Tatxo Benet, también ex de TV3) siempre ha defendido un gobierno de izquierdas en la Generalitat de Cataluña y la celebración de un referéndum de independencia en la región. Roures cumple, así, el estilo de los comunes catalanes, cuyos líderes, aunque aseguran no ser secesionistas no han hecho más que votar «sí» a separar Cataluña del conjunto de España cuando han tenido oportunidad de hacerlo (9-N y 1-O), verbigracia, Ada Colau. Tampoco queda claro si la posición de Roures en este asunto casa muy bien con el trotskismo (contrario al socialismo en un solo país) que sigue defendiendo, al menos de boquilla.
Problemas empresariales de Mediapro en Francia aparte (pregunten a los trotskistas franceses), fue esta empresa la que organizó el ‘pool’ en Barcelona para que la prensa –sobre todo la internacional– pudiera seguir el referéndum ilegal del 1-O. Eso sí, a diez euros la entrada. Roures puso los micros y las cámaras para que los líderes independentistas pudieran dar cuenta de unas cifras de participación de una consulta fuera de la ley, sin control, ni evaluación. Tampoco hay contradicción, en la mente del magnate. Como no la hay, según Roures, en votar a la CUP, como reconoció en 2012, y mantener que no es independentista. Desde su punto de vista, como votante habitual de Podemos, la línea que le separa de la CUP es mínima.
Amigo de Junqueras e Iglesias por separado, a los que unió en 2017, prepara una salida profesional para el ex líder morado, tal y como avanzó ABC el pasado mes de abril. Esta iniciativa cuadra a la perfección con su visión política (en la que cabe también defender el régimen de Cuba). Aunque ha de quedar clara una cosa, no llevará a cabo ninguna iniciativa empresarial que le suponga perder dinero en el sistema capitalista que tanto detesta. Roures combina a la perfección la promoción de sus ideas políticas con la rentabilidad empresarial. Con solo una excepción, el diario ‘Público’, que dejó de interesarle (incluso cuando empezaba a ser rentable) cuando el PSOE perdió el Gobierno en 2011 y ya no podía cumplir con su cometido▶ influir en el Ejecutivo para mejorar la cuenta de resultados de Mediapro.