Dos históricos etarras, detenidos por organizar los ‘ongi etorri’
► Felipe San Epifanio, Pipe, que fue jefe del comando Barcelona, uno de los arrestados
La maquinaria judicial y policial contra la banda terrorista ETA no se detiene, lo que sin duda es un mensaje de aliento para las víctimas y un aviso a navegantes para el submundo proetarra. Y prueba de ello es la operación de la Guardia Civil conocida ayer en la que fueron detenidos dos históricos etarras acusados de organizar los homenajes a los presos que son excarcelados. Esta es la segunda fase de una operación que tuvo sus primeros resultados en enero del año pasado, cuando fueron arrestados otros cuatro individuos. El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, considera que en los ‘ongi etorri’ en los que están implicados se produjo un enaltecimiento del terrorismo, así como humillación y menosprecio a las víctimas.
Todos ellos se mueven en la órbita de Sortu, en el caso de los condenados por terrorismo después de cumplir su condena y quedar en libertad. La formación abertzale es la que tomó el relevo y la que asumió el tutelaje de los reclusos de la banda después de que la Guardia Civil lograse romper, con operaciones realizadas entre 2013 y 2015, el cordón umbilical que había entre ese colectivo y la banda.
Ahora, la libertad
En todo este tiempo Sortu ha lanzado mensajes en favor de este colectivo, y si antes abogaban por el acercamiento de presos al País Vasco, objetivo que como es obvio han conseguido con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, ahora apuestan directamente porque salgan en libertad antes de que cumplan las penas.
Las detenciones, que se produjeron por la mañana en Beasaín (Guipúzcoa) y Amurrio (Álava), fueron realizadas por agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil como resultado de una investigación coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. En la primera de las localidades fue arrestado Carlos Sáez de Eguilaz. Felipe San Epifanio, Pipe, lo fue en la segunda. Sáez de Eguilaz perteneció al aparato de extorsión de ETA, mientras que Pipe, con un perfil más duro, fue jefe del comando Barcelona. Los dos quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración en dependencias del Instituto Armado y serán llamados a declarar en su momento por el instructor.
Felipe San Epifanio salió de prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) en julio de 2017, tras cumplir 23 de los 250 años a los que fue condenado. Entre otros delitos, se le acusó de apuñalar a una mujer embarazada que perdió a su bebé debido a las heridas. A su salida del centro penitenciario, el recluso fue recibido por familiares y amigos. Posteriormente, recibió un homenaje en Bilbao. En cuanto a Carlos Sáez de Eguilaz fue detenido en la localidad francesa de Dax en enero de 2003. Se le condenó a quince años.
En enero de 2020 la Guardia Civil ya detuvo en el País Vasco y en la Comunidad Foral de Navarra a cuatro personas que participaban, junto con los detenidos ayer, en la organización de estos actos. Entre ellos se encontraba el sanguinario José Antonio López Ruiz, Kubati, asesino de Yoyes y que perteneció al sangriento comando Goierri-Costa. Los otros tres arrestados en esa ocasión fueron tres miembros de Sortu: Haimar Altuna, Oihana San Vicente y Oihana Garmendi.
Para ocultar al núcleo organizador de los homenajes, se utilizaron diversas asociaciones, instrumentalizadas y usadas a modo de pantalla. Posteriormente, estos actos eran llevados a cabo por terceras personas, siguiendo las directrices que partían del grupo que conformaban los detenidos en las dos fases de la operación. Los actos, en su mayoría, provenían de la «dinámica de la izquierda abertzale Kalera kalera».
«Reiterada y sistemática»
El juez Manuel García Castellón investiga más de 150 actos celebrados entre diciembre de 2016 y octubre de 2019 en diferentes localidades del País Vasco y Navarra, que supondrían una conducta «reiterada y sistemática» puesta en marcha a partir de «una estructura organizativa».
En su declaración en la Audiencia Nacional, Kubati mostró su respeto a las víctimas y negó formar parte de ‘Kalera, kalera’, que preparaba los homenajes. A preguntas de su defensa explicó que acudió a alguno de los ‘ongi etorri’ en su condición de ex preso y porque conocía al etarra en cuestión por las «horas de patio» que compartieron o porque era de su pueblo.
Los detenidos se mueven en la órbita de Sortu, formación de la izquierda abertzale que mantiene relaciones con los presos