ABC (Andalucía)

Un asesor de Cospedal eleva a una decena sus reuniones con Villarejo en la sede del PP

► López del Hierro minimiza su relación con el comisario, niega encargos o pagos y conocer la Kitchen

- ISABEL VEGA

José Luis Ortiz, que trabajó codo con codo con la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal desde 2004 y llegó a ser responsabl­e de su gabinete en distintos puestos y etapas, declaró ayer en la Audiencia Nacional que acompañó varias veces al comisario José Manuel Villarejo a sus encuentros en la sede del PP con la que era su jefa y siempre a instancias de la misma. Precisó que no fueron «tres o cuatro» encuentros, como había explicado ella la víspera al mismo juez, sino «de ocho a diez», que él recuerde.

Ortiz ha acabado imputado en la pieza separada sobre la operación Kitchen porque su nombre aparece en las agendas de Villarejo ubicado como interlocut­or con Cospedal, a la que de cuando en cuando, pedía cita. En esto confluyen sus declaracio­nes. Ella también apuntó que, desde que su marido, Ignacio López del Hierro, le presentó al comisario en la sede en 2009, era él quien de vez en cuando llamaba o a Ortiz o a su secretaria, Mariví, para pedir audiencia. Nunca ella.

Y Ortiz desconoce si Mariví organizó por su parte algún encuentro más, pues tenía potestad para hacerlo. Por lo que a él respecta, debieron de ser una decena. Cuando recibía una llamada del comisario se lo comunicaba a Cospedal y ella, con mayor o menor interés y urgencia, buscaba un hueco. El día señalado, acudía personalme­nte en el coche oficial de su jefa a recoger al comisario a escasos metros del cuartel general del PP: la cita era en la esquina de la calle de Génova con la Plaza de Colón. De ahí se trasladaba­n a la sede y entraban por el garaje. En este punto, aclaró a preguntas del juez Manuel García Castellón y los fiscales de Anticorrup­ción que no era extraño, que en esa zona también había seguridad y que, de hecho, Villarejo no era el único que utilizaba ese acceso.

A la llegada en ascensor a la planta donde había de recibirle Cospedal, era Mariví quien salía al paso del comisario y le acompañaba hasta el despacho. El teléfono de ella está igualmente en las agendas de Villarejo, si bien no ha sido llamada a declarar.

Ortiz asegura que ni en el breve trayecto en coche hablaba con Villarejo y que ni sabía a qué iba ni de qué asuntos trataba con su jefa. No entraba en las reuniones. Cumplía lo que pautaba Cospedal: solo gestionaba la cita.

Antes de que declarase Ortiz, había comparecid­o López del Hierro, imputado igualmente por un presunto conocimien­to de aquel despliegue policial que ha negado.

De acuerdo a las fuentes consultada­s, en su comparecen­cia justificó que cuando en una conversaci­ón con Villarejo y su mujer –el día que les presentó– en la sede del PP en 2009 le ofreció realizar «encargos puntuales», como quedó grabado, lo hizo casi «por cortesía», ya que a la hora de la verdad, no se materializ­ó ningún encargo ni se hizo ningún pago al comisario. López del Hierro, que comparte abogado con Cospedal, trató de mantener así la misma línea, aunque el punto de partida es diferente. Él conocía a Villarejo de mucho antes de introducir­le a su mujer y constan en la causa algunos audios y una pluralidad de anotacione­s con sus siglas. Durante la comparecen­cia, cuestionó la veracidad de las notas y adujo que había transcurri­do mucho tiempo como para reconocer si las citas con Villarejo eran reales. En todo caso, minimizó su relación con él. Era más «personal» que profesiona­l y ligera, de tomar «un café». Siempre pensó que estaba en excedencia y de hecho, llegó a conocer sus oficinas. Solo supo en 2017 que ya estaba jubilado, como obra en un audio.

La anotación de Gürtel

En cuanto a las reuniones de Villarejo y Cospedal, no le consta que el objetivo fuese el avance del caso Gürtel como tampoco sabe si ese primer encuentro al que él sí asistió se desencaden­ó porque se acercaban detencione­s. De igual modo, no tiene constancia de que ella o el partido le hicieran encargo alguno. Lo que sí le consta es que él no pudo hacerlo porque ni siquiera era militante.

En cuanto a la Kitchen, total desconocim­iento. Igual que la ex secretaria general del PP, negó haber sabido del despliegue o conocer a sus protagonis­tas más que de alguna vez o de oídas.

Más se explayó cuando le preguntaro­n por una anotación en la que Villarejo relaciona su nombre con el inspector de Gürtel Manuel Morocho. Explicó que supo por un periodista, es decir, no por Villarejo, que había incluido su nombre bajo sospecha de la donación de una empresa al partido. López Del Hierro asegura que no hizo nada al respecto porque ni siquiera le llamó el juez y porque además, era un error: había entrado en esa empresa años después del supuesto pago. Sabe que comentó su preocupaci­ón con su mujer, no recuerda si lo hizo con Villarejo. Él lo tenía apuntado.

 ?? // EP ?? Ignacio López del Hierro (izq.), marido de María Dolores de Cospedal, a su llegada a la Audiencia Nacional
// EP Ignacio López del Hierro (izq.), marido de María Dolores de Cospedal, a su llegada a la Audiencia Nacional

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain