Caixabank y los sindicatos pactan 6.452 despidos, pero chocan en el detalle
► La voluntariedad y los cupos de edades, principales puntos de fricción en el ERE
El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Caixabank puso en marcha hace más de dos meses viene siendo el principal quebradero de cabeza para la entidad y los representantes de los trabajadores; noches sin dormir, incluso, entre medias de la negociación. Pero los avances, aunque de forma muy lenta, se han ido produciendo. Ayer se llegó al entendimiento de que las salidas ascenderán a 6.452 empleados, tal como confirmaron fuentes sindicales.
Sin embargo, al cierre de esta edición, aún había flecos pendientes de resolver entre los equipos negociadores. El ERE permanecía sin cerrar completamente, aunque sí encarrilado en comparación a la abismal distancia que mostraban solo un día antes. La movilización de la plantilla, en este sentido, ha supuesto una fórmula de presión importante para rebajar las cifras, aunque es cierto que en la entidad contaban también con sus líneas rojas. Tienen unas sinergias que lograr, y el ERE se antoja necesario para que la absorción de Bankia tenga sentido. Algo de lo que ya fue avisado también el Gobierno, que ha criticado el procedimiento de despido en varias ocasiones.
En un principio, Caixabank planteó que el ERE afectara a casi 8.300 personas. Tras varios meses de tensiones en los contactos, los representantes de los trabajadores han logrado rebajar la cifra de damnificados en 1.839 personas, más de un 22% menos respecto a la propuesta inicial. El dato de 6.452 sigue sin ser satisfactorio para los sindicatos, pero menos aún lo son las condiciones que había planteadas por el banco al cierre de la presente edición.
Los puntos de fricción durante los dos últimos días, con jornadas de negociación de varias horas que se alargaban incluso hasta la madrugada, han sido no solo el dinero a percibir por quienes salgan, sino dos aspectos muy concretos. El primero de ellos, la confluencia de criterios entre la voluntariedad y la meritocracia; Caixabank ayer cedió y se comprometió a que el total de salidas se hagan de manera voluntaria, para lo que diseñó un plan. Los sindicatos, aun así, no se fían del todo de esa garantía señalada por el banco.
El segundo punto principal de fricción, los cupos por edades. Es decir, que de ciertos tramos de edad no puedan adherirse al ERE más de cierto número de personas. Por ejemplo, en el último planteamiento de Caixabank figuraba que de los trabajadores entre 54 y 55 años solo podrían marcharse 1.750 empleados; y también que entre 52 y 53 años solo podrían salir 750 personas.
Así las cosas, cabe recordar que el banco también cuenta con un plan de recolocación para lograr que el cien por cien de los que deban salir y quieran seguir trabajando logren un trabajo en otro sitio. A la cabeza de ese plan, como adelantó ABC, se sitúa Lee Hecht Harrison, filial del Grupo Adecco.