El contagio joven lleva a España a una pandemia a dos velocidades
▶ La incidencia del grupo entre 20 y 29 años sube 40 puntos en un día, y multiplica por 10 a la de mayores de 70 ▶ «Si hubiéramos hablado de un evento como este hace un año, estaríamos entrando en pánico», dicen los expertos
España vive actualmente dos pandemias diferentes: la de la población mayor, ya vacunada contra el coronavirus, con una incidencia muy baja propia de la nueva normalidad, y la de los jóvenes, todavía sin vacunar, con un nivel de contagios propio de una situación de riesgo extremo.
La incidencia acumulada entre los menores de 30 años multiplica por más de diez a la de los mayores de 70 años, y la tendencia indica que la diferencia seguirá creciendo. Ayer este indicador escaló en los jóvenes de 20 a 29 años 40 puntos de golpe y se situó en los 293 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la más alta de todos, seguida de cerca por la del grupo de 12 a 19 años, según los datos del Ministerio de Sanidad, publicados esta semana por primera vez ante la notable diferencia entre grupos. Por el contrario, la incidencia de los septuagenarios y los mayores de ochenta años, prácticamente el cien por cien con la vacuna completa, está por debajo de 25, con 18 y 23 casos por cada 100.000 habitantes respectivamente.
Los contagios entre los jóvenes de 20 a 30 años han sido uno de los motores de la incidencia desde el comienzo, pero hasta ahora era equiparable a los adultos de todos los tramos hasta los 50 y 60 años, según explica Sergio Alonso, investigador del grupo Biocom-SC, de la Universidad Politécnica de Cataluña, que ha monitorizado toda la pandemia. «No había diferencias significativas, pero ahora son enormes gracias al efecto de las vacunas», apunta.
Nuevo escenario
La inmunización de los mayores está funcionando frente a los macrobrotes surgidos entre jóvenes, como los vinculados a los viajes de fin de curso. «Si hubiéramos hablado de una combinación de eventos supercontagiadores como este hace un año, estaríamos entrando en pánico», confirma el epidemiólogo Pedro Gullón, profesor en la Universidad de Alcalá. Porque tras los jóvenes, se dispararían los contagios de los grupos vulnerables, con el subsiguiente aumento de la presión hospitalaria y las defunciones. En Cantabria, la incidencia en personas de 20 a 29 años es superior a 720 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días; en Cataluña supera los 550; en La Rioja, los 450, y en Andalucía supera los 300. Durante el transcurso de la pandemia, una incidencia por encima de 250 casos por 100.000 habitantes era calificada de riesgo extremo.
«Las personas no vacunadas no tienen ninguna protección contra el virus. Todo está abierto y el nivel de movilidad es casi el previo a la pandemia. La única diferencia es que los vacunados no les van a contagiar, pero es importante conocer el nivel de riesgo personal», advierte el investigador del grupo Biocom-SC. Ante esta situación, la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, reconoció ayer que «está sobre la mesa» enfocar la vacunación a los grupos con mayor transmisión, como los jóvenes. No obstante, antes hay que evaluar el riesgo-beneficio de la medida, algo debe hacer la Comisión de Salud Pública, el organismo que decide la estrategia de vacunación, dijo Yotti.
Grupos con una dosis
Pese a que los menores de 30 años corren menos riesgos, epidemiólogos como Gullón llaman a la cautela. «Hay que estar vigilante y evaluar la situación», dice. Todavía hay grupos de riesgo parcialmente inmunizados, como el de 60 a 69 años, que pueden verse afectados, y siguen siendo posibles los contagios intrafamiliares. «Sin duda alguna supone un motivo de preocupación», ratifica José María Martín Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Valencia. «Primero por la propia afectación en los grupos de edad más jóvenes no vacunados, pero también porque en otros grupos poblacionales más vulnerables hoy no todas las personas han sido vacunadas, y de aquellas vacunadas no en todas se han completado la pauta de dos dosis, y porque recordemos que la vacuna no es perfecta al cien por cien, y es esperable que un porcentaje de alrededor del 5% de los vacunados no hayan desarrollado inmunidad suficiente», explica Martín Moreno.
De hecho, los datos de Sanidad publicados ayer comienzan a reflejar una tendencia al alza en la incidencia acumulada en todos los grupos de edad, incluidos los inmunizados. Eso sí, las subidas son mínimas y muy inferiores a las que registran los menores de 30 años. Las notificadas ayer ni siquiera llegan a tres puntos, manteniendo a los grupos de edad por encima de los 60 años en indicadores de bajo riesgo. «Sí parece que hay una doble marcha entre la población inmunizada y la que no», ratifica Gullón.
Riesgo entre los jóvenes
Aunque el peligro de complicaciones derivadas del Covid entre los jóvenes es menor, no están exentos de riesgo. Entre uno y cuatro casos de cada cien contagios entre jóvenes terminará en hospitalización, según las estadísticas. Uno de cada mil acabará ingresado en una unidad de cuidados intensivos (UCI), como ha ocurrido en Elche con uno de los jóvenes contagiados en el megabrote de Mallorca.
El hecho de que la probabilidad sea baja y tenga pocos efectos sobre carga en UCI no quiere decir que no haya casos muy graves. «No habrá saturación de las UCI ni colapso del sistema sanitario, aunque los hospitales podrán sentirlo, y, sobre todo, la atención primaria sufrirá la sobrecarga por el aumento del número de contagios y la necesidad de seguimiento», explica Alonso. Una observación en la que coincide Gullón: «Esto puede ser importante porque ya hemos aprendido que tiene consecuencias en el tratamiento de patologías habituales». Ni siquiera servirá para adelantar la inmunidad de grupo, opina Gullón, mientras que Martín Moreno lo desaconseja: «No es la mejor táctica».
La previsión es que el número de contagios siga al alza, una vez rebasada de nuevo la barrera del centenar de casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. «Si no se hace nada, todo continuará igual y seguirá subiendo», adelanta Alonso. «La gente ha dado por terminada la pandemia antes de tiempo. Habría que rebajar la sensación de euforia, y esperar un mes y medio para retomar la normalidad».