Mbappé hace el guiño que esperaba Florentino Pérez
▶ El francés comunica al PSG que no renovará para abrir los puentes a una negociación
Ha llegado la hora de la verdad, de decir lo que realmente quiere. Gareth Bale y Luka Modric presionaron al Tottenham hasta límites insospechados para conseguir su traspaso hace una década. Ahora, Kylian Mbappé, un joven de 22 años, tenía que dar el paso adelante para romper la muralla del PSG y abrir el camino hacia el Real Madrid. Es lo que esperaban en la casa blanca. El futbolista francés ha comunicado al club parisino que no renovará el contrato que finaliza dentro de once meses. Y ha dejado entrever que, si no le dejan irse al Bernabéu este verano, permanecerá un año en el Paris Saint-Germain para ser libre en el mes de julio del año próximo.
La estrella ha movido ficha con el fin de tirar todas las piezas de un tablero que Nasser Al-Khelaifi estaba acostumbrado a manejar. Este caso, no obstante, es diferente.
El presidente de la entidad francesa se ha enrocado para decir que nunca venderá a Mbappé. Pero los astros están colocados en contra de sus designios, pues el tiempo juega en su contra. Si la situación torna agria, puede tenerle un año sentado en la grada, como hizo con Ben Arfa y con Rabiot. Sin embargo, mientras esas dos confrontaciones no tuvieron una trascendencia mundial, si aplica esa medida estricta con Mbappé sufrirá una dura crítica mediática internacional que perjudicará la imagen del club. Lo que el jugador ha hecho es abrir puentes a una negociación que hasta hoy estaba fuera de juego.
El jugador ha cogido vacaciones tras el fracaso por fallar el penalti con Francia y ha presentado al PSG sus intenciones para mover el árbol sin esperar más tiempo, porque su pretemporada debe comenzar en dos semanas y no pude retrasar más el diálogo sobre su futuro. Lo que ha hecho la estrella ha sido poner la pelota en la portería de Al-Khelaifi para que tome una decisión, negociar su traspaso o mantenerle un año en el equipo galo. Es lo que pretendía escuchar el Real Madrid.
El PSG, palos en las ruedas
El club español sabe que el conjunto francés se va a poner muy duro en este litigio. Asume que la entidad parisina le va a hacer sufrir, tanto para negociar como para atrasar las conversaciones, con la posibilidad de rechazar el dialogar al final y continuar con el jugador una campaña más.
Desde París se especula que el PSG va a pedir una cifra imposible para que Mbappé cambie finalmente su postura y acepte renovar. Si Al-Khelaifi admite la negociación, podría poner un precio de 223 millones para superar la plusmarca de pago por un traspaso, que el propio Paris SaintGermain estableció al abonar 222 millones por Neymar. La segunda estrategia puede ser retrasar las hipotéticas conversaciones para que después no haya tiempo material de conseguir un acuerdo.
Esa cantidad está lejos de lo que puede pagar Florentino Pérez. El Real Madrid llegará a la cantidad de 150 millones, 100 fijos y 50 en bonus, más las comisiones para los agentes aparte. Los bonus incluirían número de partidos por campaña, goles, posibles títulos de máximo artillero de la Liga española, Botas de Oro y pagos suculentos si obtiene el Balón de Oro o el FIFA World Player.
La casa blanca reflexiona que no tirará la casa por la ventana. Nunca abonará 200 millones por un futbolista que acaba contrato en once meses. Puede esperar incluso un año, si Mbappé aguanta, para presentarle como la estrella de la inauguración del nuevo Bernabéu, que se producirá en diciembre de 2022.
El Real Madrid quiere alcanzar un acuerdo de caballeros con Al-Khelaifi, como hizo hace dos años con el Chelsea al fichar a Hazard. No desea un enfrentamiento con el jeque y con su presidente. Pide un diálogo. Nunca generará situaciones bruscas ni resquemores. Quedan dos meses para negociar. Si los árabes quieren.